Nosotros en nuestra mente humana limitada, no podemos darnos cuenta de cuánto nos ama Dios. El quiere a toda costa nuestra felicidad, por eso envió a su Hijo Jesús al mundo, para sanarnos, cuidarnos, traernos paz y consuelo y hacernos conocer a Él, o sea al Padre. Aunque pasemos por oscuras quebradas, su vara y su bastón nos defienden. Aunque sintamos profundo dolor, eso significa que nos está podando, para que demos más frutos. No dejemos de tener en cuenta el inmenso e inconmensurable Amor que Dios nos tiene.
Adrián Prunotto
No hay comentarios.:
Publicar un comentario