domingo, 30 de marzo de 2014

Cómo sanar heridas del alma

Cómo sanar heridas del alma

Antes que nada hay que decir una verdad muy grande, para sanar heridas que nos han hecho o que hemos hecho se trata de perdonar, perdonar y perdonar.
Y qué es perdonar, es echar un manto de olvido lleno de amor hacia las personas o hacia nosotros mismos. Hay que recalcar que ese manto es primeramente de amor y luego de olvido, sin amor es imposible perdonar. Sí, amor al prójimo que me hizo daño y cubriéndolo todo con un manto de olvido, olvido que sólo podremos tener invocando al Espíritu Santo y pidiéndole que nos acompañe hacia esos momentos de sufrimiento y dolor, porque para Dios no hay pasado, solo presente, y continuando con Su Compañía besar el rostro o la circunstancias que nos hicieron sufrir y después de amarlos, echarles un manto de olvido.
Esto hay que hacerlo siempre que recordemos algún momento de dolor, pena, odio, violencia, etc.
Ruego por ti al Espíritu Santo para que puedas perdonar y olvidar con Su ayuda. Que Dios te bendiga, hermano o hermana. Amén.



Adrián Prunotto

sábado, 29 de marzo de 2014

Mensajero

Mensajero



El mensajero es el que lleva noticias de un lugar hacia otro. Noticias tan importantes, que pueden cambiar el rumbo de la Historia del mundo, si se trata de mensajes del Cielo.



El Mensajero más importante es Jesús, que nos trajo todas las noticias del Padre Celestial, haciéndolo conocer amplia y profundamente como nunca antes en la Historia del Mundo.
Nos dio a conocer que Dios es Amor, y nos dejó los mandamientos principales, amar a Dios con toda nuestra alma, con todas nuestras fuerzas y con todo nuestro corazón . Y luego nos legó, amensé unos a otros como Yo los he amado.





Y ésta es la pura Verdad, ya que Dios nos amó primero, al crearnos y cuidarnos y manejar totalmente nuestras vidas, si nosotros se lo permitimos, dado que Él respeta profundamente nuestra libertad, nuestro libre albedrío , o sea la posibilidad de optar por el bien o por el mal, por supuesto que esto en la vida no se dá tan tajantemente, unos tienen inclinación a dejarse poseer por el mal, ya que no tienen oración ni prácticas cristianas. En cambio otros siguen a Dios día a día con todas las pruebas y los sufrimientos que cada uno de ellos trae, ya que están unidos a Dios por oración, sacrificios, dolores ofrecidos, ayunos y demás prácticas cristianas.
Digo cristianas porque Jesús, es el Camino, la Verdad y la Vida. Pese lo que les pese a las otras religiones.
Y aún más la única Iglesia que sigue a Jesús es la Católica, Apostólica y Romana, sin desmerecer a las Iglesias Orientales y Protestantes, pero que están equivocadas.




También hay ángeles mensajeros como en el Antiguo Testamento por ejemplo el Arcángel Rafael, que acompañó a Tobías en su viaje, ida y vuelta y siempre lleno de gracias.
En el Nuevo Testamento, está Gabriel, el Mensajero más importante de todos, que le anuncia a María Santísima que va a ser Madre de Jesús, el Hijo de Dios. Luego están los ángeles que se les aparecen a los pastorcitos, cuando nació Jesús y les dan la noticia más importante. Luego están los ángeles que se les aparecen en el Sepulcro de Jesús, para anunciar que no estaba allí que había resucitado. Y por último están los ángeles que se les aparecen en la Ascención de Jesús, y les dicen que lo esperen en Galilea , tal como Él había dicho.





Como hemos visto la importancia de los Mensajeros es enorme, dado las noticias que traían del Cielo a la tierra. Ojalá nosotros también podamos ser mensajeros, no tan importantes, por supuesto, pero si dar buenas noticias que alegran el alma.






ADRIÁN PRUNOTTO

jueves, 13 de marzo de 2014

El Sí de María

El Sí de María



Sí María Santísima no hubiera dado su Fiat, el hágase en Mí según tu Palabra, no huera habido Salvación para nosotros, ya que Jesús no habría nacido.
Por supuesto que Dios Padre hubiera buscado otra forma, pero no, Él quería esta forma. De allí la inmensa e inconmensurable actitud de María con su Sí. Los Cielos festejaban con inmensa alegría, lo que poco después festejaríamos nosotros, el Nacimiento, la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo




María era una humilde niña de quince años cuando se le apareció el ángel, pero que había sido concebida sin Pecado Original, como todos nosotros, esto ya la situaba en una posición distinta a la del resto de los mortales, porque Dios Padre quiso asegurarse Su Sí, desde su concepción, es más desde toda la eternidad la tenía predestinada como Madre de su Hijo Único.



Luego de dar su Sí, corrió pronta a la casa de su prima Isabel que estaba ya en su sexto mes de embarazo, tal cual le había dicho el Arcángel Gabriel cuando se le apareció esperando su respuesta. Y allí María rompió en cantos de Alabanza a Dios con su Magníficat, esta es la única vez que María pudo expresar su alegría contenida en el fondo de su alma, después guardaba todas las cosas que le iban pasando con Jesús , en su corazón.
Gracias, mil gracias Virgen Santísima por Tú Si y por tenerme por hijo Tuyo. Gracias






Adrián Prunotto

miércoles, 12 de marzo de 2014

¿En Quién confiamos?

¿En quién confiamos?



Nosotros por nuestra naturaleza, necesitamos confiar en alguien o algo.
En nuestro tiempo, hombres del siglo Veintiuno, confiamos no tanto en nosotros mismos, sino en el dinero , en el sexo, en el poder, en las drogas, en el alcohol y rara vez confiamos en nuestros semejantes y menos en Dios.
Cuando Jesús nos dijo “ amarás(confiarás) al Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas, y amarás (confiarás) a tú prójimo, como a ti mismo, como Yo los amo (confío).”
Por que el acto de amar lleva implícita la confianza, que no es otra cosa que la esperanza que tenemos puesta en Dios y nuestros semejantes, esperanza que no defrauda.



Ya está puesta en nuestra genética, en nuestros genes la importancia de confiar, cuando no tenemos a Dios y en el horizonte escatológico nuestra Salvación, nos entregamos equivocadamente a una vida de libertinaje, que nos conduce a nuestra perdición, aquí en la tierra y en el Cielo.
Tratemos de volcar esas ganas de confiar en algo positivo cómo Dios y nuestros hermanos.



Adrián Prunotto

martes, 11 de marzo de 2014

El Huésped


   EL HUÉSPED



Eran como las 6 de la mañana en la isla Sule Skerry, del archipiélago de las Orcadas, al Noreste de Escocia. Una monjita estaba viendo a una lancha que peleaba bravíamente contra las olas del mar había mucho viento y estaba entrando el invierno, Anna la monjita que estaba viendo la lucha de los músculos contra el mar inclemente, era la hospedera en ese año 1944 y a ella le correspondía atender a los huéspedes y darles albergue y comida, en la Abadía Santa Clara tenían cuartos para mujeres como para hombres los de las mujeres estaban en el primer piso y los de los varones estaba en el segundo. La Abadía era grande, podía albergar hasta 50 personas, pero ahora en fines del otoño sólo los de la lancha serían los huéspedes, por eso Anna estaba tan intrigada. Desde Santa Clara se veía muy poco debido al viento y a la lluvia, se veían como diez o doce hombres y parecía que no había ninguna mujer .Anna despertó a la Abadesa que era una monja muy buena, puro corazón y se llamaba Maria, juntas veían por la ventanita del altillo del Monasterio. Nos pongamos a rezar por esos pobres hombres dijo Maria y ésta y la hospedera se arrodillaron y empezaron a rezar el Santo Rosario, Anna constantemente se paraba para ver la embarcación y cómo avanzaba lenta pero segura a pesar del pésimo clima, cuando ya estaban llegando a la costa la hospedera avisó a la Abadesa y las dos vieron que era una embarcación alemana por las cruces en sus costados. Al fin llegaron a la orilla de la isla y comenzaron a bajar eran 11 hombres y una mujer, uno de los hombres y la mujer tenían tapadas las caras con capuchas. Empezaron a ascender hacia el Monasterio Cinco hombres adelante al medio los encapuchados y cinco atrás. Uno de ellos tocó la campana de la hospedería y Anna miró por la ventanilla de la puerta y les preguntó que los traía por allí con esta terrible tormenta y contestando en un puro y educado Inglés, el alemán le dijo que solo pasarían una noche los doce y que después los encapuchados se quedaban hasta nueva orden, Hans el alemán que hablaba correcto inglés, les pidió, una vez que habían abierto la puerta y todos estaban adentro, que no dijeran nada de las personas encapuchadas, que cuando se vayan ellos( los diez soldados alemanes) les podían sacar la capucha, pero que no cuenten a nadie, que solo iban a estar unos meses. Anna les dijo donde estaban los baños para hombres y  su habitación y que la habitación para la señorita estaba en otro piso, en el primero, Hans le dijo en forma muy educada, mire hermana los dos encapuchados duermen juntos en la misma habitación, por favor. Anna habló con la Abadesa y  ésta le dijo a Hans bueno vamos a hacer una excepción, Son matrimonio?. No pero están a punto de casarse, a lo mejor se casan en esta Abadía, solo Dios sabe respondió el Alemán.
Pasaron la noche allí y al amanecer del otro día partieron, no sin antes decirles que si daban a conocer la identidad de los encapuchados las matarían, dejando a los huéspedes con las monjas. Cuando ya estaban lejos, las diez monjas del Monasterio fueron a ver quienes eran, ella se sacó primero la capucha, pero cuando se sacó la capucha él, Maria pegó un grito y Anna se desmayó.



Ciudad del Vaticano, Roma



El Secretario Personal del Papa, el Padre Pietro Mascagni, subía corriendo las escaleras que lo llevaban al estudio privado de Su Santidad Pío XII, no le daban las piernas de la urgencia que llevaba, al final totalmente agitado llegó a su estudio y aquél estaba charlando en Castellano con el Cardenal de Puerto Rico, los dos sentados tomando un té, al aparecer Pietro todo turbado y con la cara desencajada el Papa se dio cuenta que era algo realmente importante. Su Santidad, dijo el Sacerdote, necesito hablar con Usted a solas, discúlpeme Monseñor Guerra dijo Pietro, el Primado dijo, no por favor en estos tiempos de inestabilidad política hay noticias urgentes de todas partes, así que ya me voy, gracias Su Santidad dijo el Cardenal y se retiró de los aposentos. EL Papa puso una mano en el hombro de Pietro y le preguntó que asunto tan urgente lo traía a El, el Sacerdote le empezó a decir,
-         traigo noticias que me queman las manos son del Convento de Monjas de las Islas Orcadas, al Norte de Escocia, más precisamente de la Isla Sule Skerry, esta mañana me habló por teléfono la Madre María, Abadesa del Convento y me comentó algo espeluznante,-
-          que sería eso hijo dijo el Santo Padre ,
-         bueno Su Santidad continuó el Secretario, resulta que esta mañana como a las 6 hora de Londres, las 7 hora nuestra Diez soldados alemanes, llevaron dos personas encapuchadas a la Abadía y sabe quienes son nada más ni nada menos que Adolf Hitler y Eva Braun,-
-          entonces¿ quién está en el poder de Alemania? preguntó el Papa,
-         -suponemos que un Doble su Santidad ,las monjitas están amenazadas de muerte si dan a conocer su identidad, por eso tenemos que actuar con mucha cautela. Continuó el Padre- vió Usted tanto que hablaba que Hitler había muerto en el atentado del 20 de Julio, el atentado que realizó el católico Conde Claus Von Stauffenberg, que luego fue torturado y fusilado, este doble debe recibir órdenes directas del Fürer, a través del teléfono de las Hermanitas, es la única forma de comunicación desde la Isla
-         -. ¿Y porqué llevarlos encapuchados y alejarlo a Hitler del Poder? Se preguntaba el Papa,-
-          para que nadie lo reconociera y casualmente para alejarlo del poder efectivo, así que si intentan matarlo de nuevo matarían al doble, Hitler ya lleva más de 6 atentados efectivos desde antes de su ascensión al poder, algunos elevan el número hasta 42 atentados!!
-         Es mucho para El, dijo Su Santidad y nosotros no podemos echarlo de allí, cada Abadía es un refugio para sus huéspedes y además las monjas están amenazadas. –
-         Pero lo que sí podemos hacer es contárselo a los Ingleses así lo toman preso.
-          Ya vamos a ver que hacemos, mientras tanto que nadie se entere, que la noticia no salga de esta habitación, confío en ti Pietro.
-          Por supuesto Su Santidad, yo siempre le soy fiel,
-         si gracias Pietro por tu lealtad.



Berlín, Alemania



Todos los días a las 3 de la tarde hora local, Hitler llamaba por telefóno a la cancillería y hablaba con sus generales y les impartía instrucciones y también hablaba con su Doble Axel Rotemann, éste era igualito al Furer media 1,73 cms. Igual que Adolf y estaba en buen estado físico y tenía ojos azules al igual que  Hitler, era exacto parecían dos gotas de agua. La Guardia SS de Hitler estaba atenta a cualquier cosa que demandara su verdadero Jefe, éste les dijo que fueran 2 veces por mes a verlo y para llevarle las cosas que tenía que firmar.
Hitler estaba contento en el Convento y era muy chistoso, que hacía reir a la Abadesa y a Anna, que era la que lo atendía, les preparaba las cuatro comidas diarias y a veces se quedaba a conversar con Eva Braun y por supuesto con Adolf.
A Anna ambos le parecían muy buena gente, eso que todas las monjas estaban amenazadas de muerte, si revelaban su identidad, esto fue mandado por Hitler a sus SS, y estos cada vez que iban a la isla se interiorizaban que ninguna de las monjas hubiera llamado por teléfono dando a conocer la identidad del huésped. Nadie sabía del llamado de Maria al Vaticano y nadie nunca lo sabría, pero ahora dependían del mutismo de Su Santidad.
Ahora como se había corrido la voz que los Ingleses sabían de Hitler, tenían apostados cinco SS fuera del Monasterio y cinco adentro, esto era lo menos que Hitler se podía merecer. Hitler era la Alemania misma, era la Reencarnación de  un Nuevo mesías que atendía todas las necesidades del pueblo alemán. Su seguridad nunca estaba de más.



Los soldados SS de la custodia de Hitler hablaban perfecto inglés y vestían como vaqueanos, para no ser reconocidos. Uno de ellos de los que estaba adentro estaba constantemente vigilando el teléfono, para que ninguna de las monjas lo utilizara para dar noticias del Fürer.
En el escritorio de María, la abadesa estaba Anna y Maria daba gracias a Dios por poder comunicarse con el Vaticano, ellos seguramente las ayudarían-
Mientras tanto en la Santa Sede, Su Santidad estaba hablando con su Secretario Pietro- -      -          -No se qué hacer decía Pío XII, si las ayudamos quizá las maten a todas, pero algo tenemos que hacer y no se qué- Pietro le dijo Su Santidad
         -si avisamos a los ingleses estos pueden dar un golpe comando en el Monasterio, lo que no sabemos es si hay guardias SS en la Abadía, si los hay corren grave peligro la vida de las monjitas
         - Así es Pietro- dijo su Santidad el Papa, y me parece que si les han puesto guardias puesto que no llamaron más por teléfono. Los guardias SS seguro no les dejan usar el teléfono dijo Pietro-
         - y ¿ cómo les vamos a avisar a los ingleses?. Corren peligro sus vidas con los guardias SS que están adentro del Monasterio.
       --Si Pietro- dijo el Papa- podríamos enviar una lancha con un espía haciéndose pasar por pescador y que observe cuantos hay y como están ubicados los SS, es más nisiquiera necesitaremos de un espía, el barco que les manda provisiones todos los meses, le pedimos que vaya ahora antes del 15 de cada mes, y se fije bien cuantos hay.
          -Si- dijo Pietro- eso es lo mejor, pero si las monjas les contaron que todos los 15 va el
 barco dudarían, mejor que vaya el día de siempre y que allí averigüe
-         Tienes razón Pietro, encárgate de hablar con él hombre de los suministros y cuéntale lo que tiene que hacer por el bien de las monjitas.
-          Cómo no su Santidad dijo Pietro, ya mismo llamo a Michael, el que se encarga de las provisiones.
-          Gracias Pietro- dijo el Papa y se despidieron con un abrazo.




Pietro va decidido a llamar a Michel Mac Allor , el hombre encargado de llevar todos los meses las pitanzas para las Monjas. Pietro establece comunicación con Michel, y le dice Michel, el Viejo Lobo de Mar
-, cómo estás tú, yo estoy con mi esposa tomando una copita de jerez, porque está muy frío por aquí, y allá en Roma cómo está el tiempo,
- templado dijo Pietro-
 que maravilla, y a qué se debe su llamada amigo Pietro- dijo el amable pescador
-. Mire Michael, esto es muy importante para Su Santidad, quiere que este 15 cuando vaya a llevar las provisiones a Sule Skerry se fije bien si hay soldados SS, con uniforme o de fajina y cuantos son y en que parte de la isla están, si hay alguien adentro con las monjas, por supuesto Michael, esto es totalmente confidencial no hable con nadie sobre esto, ni siquiera con su esposa y usted cómo ya le dije vaya el día que siempre vá de cada mes o sea dentro de una semana y por favor cuando vuelva llámeme a mi número privado, que usted lo tiene, y me pone al tanto,
- Okay, si Padre Pietro como usted diga el mismo 15 lo estoy llamando.



A todo esto los alemanes, liderados por Hans Scoper, el primero y único en hablar con las monjas, para buscar sus vituallas iban en el bote de goma por el que habían llegado hasta un submarino apostado en las costas de la isla, que iba 2 veces por mes a llevar comida, cartas y todo lo necesario para los SS y su Fürer. También había rondando la Isla dos submarinos más, por cualquier cosa fueran necesitados. Ambos dos estában con sus telescopios arriba de las aguas del Mar del Norte y espiaban todo lo que pasaba arriba en la Isla.
Los soldados de la SS o Waffen SS, sólo cuatro de ellos, se subieron al bote inflado y remando en el mar bravío, llegaron hasta el Submarino, éste ya estaba a flote y con el Capitán y los Marineros en perfecta fila los esperaban, dos marineros agarraron fuerte la soga que les tiraron los soldados para que al bote no lo lleve la corriente, la soga estaba atada en dos partes del bote y los del submarino lo subieron a la cubierta. Hans Scoper, como siempre, fue el primero en romper el hielo,
-         Hola amigos, les podía decir así porque él también era capitán y de la SS mucho más importante que los capitanes del ejército alemán. Y siguió que tienen para nosotros. El capitán del Submarino, les dijo,
-          les traemos más armas automáticas, comida hasta con postre y cartas para ustedes y unos documentos para el Fürer, que él debe firmar .A propósito¿ cómo está el Fürer?, preguntó el capitán,
-          tranquilo demasiado tranquilo, dijo Hans.
-         Bueno yo les traigo buenas noticias, los ingleses ni enterados de dónde está el Fürer, y en el mundo nadie se dio cuenta del cambio de Adolf Hitler por Axel Rotemann, este último es exacto, exacto al Fürer,
-         si así me lo suponía dijo Hans, bueno en dos semanas los esperamos, y le dio un fuerte apretón de manos al Capitán del Submarino.
 Soltaron el bote al mar y se subieron los cuatro, con cinco bolsas enormes, éstos con las bolsas rebalsaban en bote, y se pusieron a remar hacia la Isla.
En el Convento Santa Clara las monjitas estaban en su hora de oración y oraban especialmente porque no se cometiera ningún asesinato en el Monasterio, al terminar de rezar, Hans, recién llegado, le pidió a María que hablaran en el despacho privado de ella, María aceptó. En su oficina, la de María, había un Crucifijo mediano puesto en la pared justo al medio de la mesa en cuanto a proporciones, y había una Santísima Virgen en imagen de yeso de unos 20 centímetro de altura, también había una biblioteca, bastante completa, con obras de San Agustín, Santo Tomás, Teresita y Teresa de Jesús, todos estos Doctores de la Iglesia. Y su escritorio era de madera de roble, barnizado sobre un marrón oscuro. Entraron Maria y Hans y éste le preguntó
-         Abadesa cuando viene su barco con provisiones,
-          viene todos los 15 de cada mes, o sea mañana – dijo Maria,
-          ustedes portense bien, sino quieren ser maltratadas, no den ningún indicio de que nosotros estamos aquí, nos esconderemos y cuidado con los gestos, no quiero ver a ningúna de sus hermanas muertas, continuó Hans, reúnalas y cuéntele lo que yo le dije, delante de mí para ver sino hay traiciones que las pondría a todas en peligro,
 María hizo lo que Hans le pidió, las reunió a todas y les dijo lo que quería el SS, entonces éste se quedó más tranquilo.




Al otro día como a las 10,30, los SS vieron un barco chico bien lejos de la costa, le dieron aviso a su capitán y éste junto con los otros nueve, se escondieron en el primer piso, ya que Anna les había contado que todas las vituallas se guardaban en el sótano, donde también tenían una bodega, y ya Hans había hechado mano de los más añejos y tomado junto con los otros soldados. El barco llegó a la costa  y como siempre salió Anna a recibirlo a Michael y al darle la mano le puso un papel doblado muy chiquito en su palma, éste se hizo el tonto y se paso la mano por el pelo antes de meterlo cautelosamente en su bolsillo del pantalón, no veía la hora de poder echarle una mirada al papel, pero continuó con su rutina de bajar toda la comida a la bodega y le dijo a Anna
- les traje una grapa especial y licor de huevo hecho por mi mujer, espero que les guste, -gracias Michael usted como siempre con sorpresas gratas, muchas gracias!!, pase a tomar un café calentito con la Madre Maria y conmigo, ya empezaron los fríos así que una bebida caliente nunca cae mal y por supuesto junto con colaciones de chocolate hechas por mí. Pase Michael pasa la Abadesa está sola, usted ya conoce como encontrarla yo voy a por el café y las colaciones. La charla duro lo que siempre como una hora y Michael se despidió de Maria y de Anna, hasta el mes que viene
-o si me necesitan llamenmé antes, hasta luego hermanas.
Los SS habían colocado dos soldados en el techo para espiar todo lo que Anna hacía, pero no vieron nada fuera de lugar y se lo dijeron a Hans , éste hizo juntar a las monjas en el patio y las felicitó por lo bien que lo hicieron, a todo esto Michael estaba leyendo el papel de Anna, que decía así.

ESTAMOS AMENAZADAS DE MUERTE SI HABLAMOS PERO AQUÍ ESTA HITLER JUNTO CON SU NOVIA EVA BRAUN Y DIEZ SOLDADOS DE LA SS, QUE NOS TIENEN CONTROLADAS A TODAS.¡¡¡ AYUDA, POR FAVOR!!!

Michael no podía creer lo que leían sus ojos, Hitler en Sule Skerry, que locura era esa si Hitler, Adolf Hitler, estaba en Berlín tratando de ver como hacían los soldados americanos en su avance sobre Francia, Bélgica y Holanda , lo había escuchado por radio, no podía ser un doble hablaba igual, lo que él no sabía era que el Fürer había grabado veinte discursos para que los pusieran por radio Berlín y de allí a todo el mundo. Michael sintió ganas de vomitar, tenían al mismo demonio dentro del Convento.



Al llegar a su casa, su esposa había salido a visitar a una vecina, entonces Michael aprovechó para hablar a Pietro en el Vaticano. Lo llamó a su teléfono privado y lo atendió él el Padre Pietro, entonces Michael con las manos temblando le leyó el papel que le había dado Anna, que le parece padre, algo diabólicamente insólito Hitler protegido por  diez SS, que darían su vida por él ya que juraron lealtad al Fürer. Pietro dijo ,
-         muchas gracias por la información, se la pasaré a su Santidad , ah y por favor no le cuente a nadie ni a su señora, es un asunto de seguridad del Estado,
-         no por supuesto soy una tumba y más en este caso, dijo Michael,
-          Muchas gracias dijo el Secretario del Papa.
Pietro fue raudamente a contarle todo a Pio XII. Su Santidad
-dijo Pietro hay diez soldados de la Waffen SS , la guardia de Hitler, que las tienen aterrorizadas a las monjas, ¿Qué podemos hacer?
-. Nada,dijo su Santidad nada que yo pueda ver, ya que si avisamos a los Ingleses, estos abrirían fuego contra los que están afuera mientras tanto los que están adentro, matarían a las monjas, sólo podemos esperar orando a ver como se resuelven las cosas.¡ Oh, Dios bendito te necesitamos!, dijo en voz alta el Papa como una plegaria de frustración humana, pero bien esperanzada en Dios Omnipotente.
Mientras tanto en el Convento, Anna seguía siendo la única que tenía acceso a Hitler y Eva. Aquél estaba ocupado grabando un discurso, con la grabadora que trajo el submarino, mientras Eva estaba leyendo las últimas revistas de moda en alemán que le trajo el mismo proveedor de Adolf, estaba muy divertida y Anna no quiso molestar, pero la Braun la invitó a sentarse al lado de ella y aunque no sabía ni una jota de Inglés, se manejaba por señas y le mostró las revistas de moda, a Anna le encantaba la moda, si no hubiera sido monja, hubiera sido diseñadora, eso lo repetía siempre en sus conversaciones con las otras hermanas, así que juntas pasaron un agradable rato, mientras tanto el Fürer seguía arengando al pueblo alemán.
La Superiora María estaba muy preocupada,¿ qué pasaría con ellas? ¿Y si venían los ingleses y los SS nos matan? Su cabeza corría a mil por hora, por fin se dijo- Ocúpate Tú, Señor mi Dios,¡ en Vos confío, Padre Omnipotente! Y a esto cómo lo dijo en voz alta, Hans lo escuchó y le dijo
-si vienen los ingleses, ustedes morirían, asi que no se proteja con su diosito, ah y dígale que nos quedamos cuatro meses más a ver en qué las puede ayudar. Maria respondió¡
- Por supuesto que nos va a ayudar, veamos quién gana al final!, Haciendo una muesca de asco Hans se fue haciendo golpear sus borceguíes.



UNOS MESES ATRÁS.

Berlín, Alemania

Corría el mes de Julio en Berlín, con mucho calor Hitler estaba charlando con Martin Bormann, recién acabo de tener otro atentado contra mi persona, dijo Adolf, ayer 20 , casi me matan ese desgraciado Conde Claus Von Stauffenberg y su camarilla, ya tenían todo previsto para asumir el gobierno de Alemania, no puedo sufrir otro atentado más, que me dices querido amigo, Bormann dijo me parece que tendría que tener un doble que lo reemplace aquí en Berlín y en el Nido del Aguila,( la otra mansión de Hitler que le regaló el mismo Martin Bormann en los 50 cumpleaños del Fürer en los Alpes, a 20 Kilómetros de Salzburgo). Pero tú ya sabes que eso es mi prioridad número uno, la SS me consiguió un hombre muy parecido a mí que se llama Axel, el apellido no me lo acuerdo, si dijo Bormann- Rotemann , así es dijo el Fürer, según dicen somos como dos gotas de agua, búsquenlo y tráiganlo en mi presencia. A las dos horas Axel estaba charlando con el Fürer, mira Axel dijo Hitler- tú me vas a reemplazar como máximo por cinco meses, hasta que se pase la ola de atentados a mi persona, yo te voy a hablar una vez por semana para ver cómo van las cosas, te dejaré discursos gravados, y después yo te digo cuando ponerlos, así el mundo no se entera de mi retiro momentáneo, también grabaré arengas en mi exilio, que después te las mandaré para que tú las hagas poner por radio yo ya te avisaré cuando, ahora puedes retirarte, Hail Hitler dijo Axel Rotemann y se retiró. El Fürer le dijo a Bormann, cuál piensas que sería el mejor lugar para mi retiro, y- dijo Martin Bormann- por empezar no tendría que ser ni un país neutral , ni un aliado ya sea Italia o Japón, le convendría más irse a algún país como Inglaterra en las islas del Norte de Escocia donde no hay nadie, y sería el lugar menos esperado para su retiro por nuestro enemigos los ingleses. Si dijo Hitler, tienes razón y ¿a que Isla podré ir? Y fijándose los dos en un mapa gigante del Reino Unido, Bormann apuntó con el dedo, sería aquí dijo él, en el Archipiélago de las Orcadas en la Isla Sule Skerry al Noreste de Escocia. Has averiguado que hay allí si podré estar cómodo en alguna casa, dijo Adolf, si Fürer hay un convento con diez monjas Benedictinas que le darán alojamiento y comodidades para Usted, dijo Bormann, Usted irá con diez Soldados SS que lo acompañaran y los dejarán en el Monasterio, porqué no viaja también con su novia Eva Braun, si nos enteramos que hay alguna posibilidad de que se enteren los Ingleses, le mandamos diez SS a protejerlo cinco afuera del Convento y cinco adentro, así controlan a las monjas y las amenazan de muerte así se portan bien. Ah me olvidaba algo muy importante allí en la Abadía, tiene un teléfono para comunicarse cuando lo desee conmigo o con Axel. La posibilidad de que se enteren los ingleses es casi nula pero si eso llegara a pasar tenemos otras Islas a dónde llevarlo al Sudoeste de Irlanda, país neutral, la isla se llama Isla de Tearagh, también tiene todas las comodiades, terminó Bormann. Gracias amigo mío, dijo Hitler, tú siempre tienes todo listo para mí, cuando ganemos la Guerra, serás mi primer ministro, Muchas gracias, dijo Martín Bormann, Hail Fürer.




En la Isla Sule Skerry, a fines de 1944, todo seguía como desde la vez que entraron Hitler y Eva Braun encapuchados, la única diferencia la marcaba un submarino inglés que se acercaba a las Islas Orcadas, al divisarlo los dos submarinos alemanes que estaban apostados para custodia del Fürer, empezaron a hacer maniobras para alejarse, pero los ingleses vieron la cola de un submarino alemán y comenzaron a perseguirlo, el otro submarino alemán hizo rápidamente una maniobra ofensiva y se colocó detrás del inglés, y desde allí lo torpedeó y los destrozó; desde la Isla del Convento Santa Clara se escuchó la explosión y nadie ni los soldados apostados en Sule Skerry sabían qué había pasado, por las dudas prepararon sus armas para la pelea, pero pasaron dos horas y nada ocurrió, así que todos se relajaron de los nervios, especialmente las hermanas. Hans Scoper Hablando con María, le dijo que debían ser torpedos lanzados contra un submarino inglés en el mejor de los casos sino el destrozado sería un submarino alemán, pero él estaba seguro que el submarino abatido era inglés, debido a la supremacía de los submarinos alemanes sobre los ingleses. Cambiando el tema, María le dijo a Hans que tenían un Sacerdote que iba un domingo por mes a oficiar una Misa en su Capilla y que el próximo domingo le tocaba ir. Va, dijo Hans eso me tiene sin cuidado, nos apostaremos en el techo y en el primer piso y planta baja, como hicimos con el proveedor ¿Cómo se llama el Sacerdote? Matthew Cornwell y es jóven tendrá su misma edad Capitán, dijo María.
Es muy afectuoso y amable, pero eso a usted no le importa, ¿o si? Si quiere puede venir usted solo a Misa y los demás hacen guardia, yo diré que usted es un invitado especial mío-dijo la Abadesa. Lo pensaré muy bien le dijo Hans Scoper.




Llegado el Domingo, el Padre Matthew, venía remando, de lejos lo vió con sus binoculares un soldado alemán y fue a avisarle a Hans, éste apostó cuatro guardias en el techo y cinco en el primer piso, la Capilla de la Abadía quedaba en planta baja al igual que la oficina privada de la Madre Superiora. Anna y Maria salieron a recibir al Padre, ¡Qué gusto verlo de nuevo Padre! Dijo Maria, cómo está Usted, dijo el Sacerdote, bien Padre va mas o menos pero por favor no diga nada a nadie, a lo mejor tenemos un invitado a la Misa, todavía no sé si vendrá o no, por eso padre le pido absoluta discreción y gracias por entenderme, no por favor Madre, le prometo rezar por la conversión de este personaje, ojalá que venga a la Misa, dijo Matthew , ¡ Dios lo escuche Padre!, entremos que hace frío y nos podemos enfermar, Si, entremos Madre el tiempo está inclemente.
Las monjitas ya habían preparado todo para la Santa Misa, el Padre Matthew empezó la misa de espaldas a los fieles y cuando se dá vuelta para leer el Evangelio, se encuentra con que en el fondo de la Capilla había un hombre rubio, vestía normalmente, lo único que desentonaba eran sus borceguíes, por eso penso Matthew que era soldado, ya después de la Misa iba a conversar con él. Al terminar la Celebración Eucarística, Matthew se dio cuenta que el hombre rubio no había comulgado y había desaparecido, bueno dijo el Padre, En el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo reciban la bendición, ya pueden retirarse. Luego María, lo invitá al Padre con un café y colaciones, las colaciones de Anna- que vino pronto a servirlas- que saludo al Padre y luego se fue. Qué me comenta Madre-dijo Matthew, el soldado estuvo en la Misa, si es soldado alemán, pero por favor no diga nada de esto a nadie, nuestras vidas corren peligro- contesto Maria, si Madre no se lo diré a nadie, pero me parece que hay algo más que quiere contarme y no puede. Si contestó la Abadesa hay mucho más pero mi vida corre peligro y las de todas mis hermanas también, podría venir todos los domingos, así nos da fuerza la Santa Eucaristía y su presencia. Madre- dijo Matthew- usted sabe que le dejo el Copón lleno de Hostias Consagradas, y además no puedo venir todos los domingos, sólo el establecido para Ustedes, les prometo que oraré por ustedes, que nadie les haga daño, si puedo venir un domingo cada quince días- y allí lo interrumpió Hans que dijo estaría muy bueno Padre… No se su nombre, Matthew dijo el Sacerdote, bueno padre Matthew si pudiera venir cada quince días estaría muy bueno para todos nosotros, María y Matthew se miraron con extrañeza, bueno hijo mío dijo el Padre, su nombre era…, Hans, dijo el Capitán, Hans Scoper, haré lo posible por venir cada quince días, ahora tengo que ir a otra Isla del Archipiélago de las Orcadas a dar Misa y después vuelvo a Escocia, que suerte que le tocó un mar sereno Padre Matthew, va a poder remar con facilidad-dijo Hans, si gracias hijo si puedo los veré en quince días, le dio la mano a Hans y este apretó fuerte la mano del Sacerdote, luego le dio la mano a Maria y se despidió, Maria y Anna lo acompañaron hasta su bote, afuera estaba agradable había salido el sol y no había viento, Gracias por todo Hermanitas, no gracias a usted Padre, bueno en quince días nos vemos, hasta luego y Maria hace como que le va a dar un beso y le dice al oído, esta Hitler en el monasterio con su novia Eva Braun, así que eso era lo que usted no me podía contar adentro, dijo el Padre, exactamente contestó Maria y se despidieron rápido, los soldados SS de arriba del techo lo miraban todo con binoculares.



Londres, Inglaterra


El General Bernard Law Montgomery, fué avisado del hundimiento del submarino inglés en el Mar del Norte, en el archipiélago de las Orcadas y él tanto como sus colaboradores, se preguntaban que estaban haciendo los submarinos alemanes al Norte de Escocia, porqué ,como había avisado el Capitán , había dos submarinos alemanes en medio de las Islas Orcadas. Tendríamos que mandar tres submarinos al archipiélago para que vean que hay allí, que sucede y que nos avisen prontamente dijo el General, ya nos están cansando los alemanes con las bombas voladoras V1 y encima nos hunden un submarino en una zona no transitada por los alemanes, debemos saber de inmediato que pasa allí.
Mientras tanto los dos submarinos alemanes seguían oteando la costa de Sule Skerry  muy tranquilos, incapaces de pensar en la defensa submarina inglesa.



Cuando María y Anna entraron al Monasterio, Hans Scoter  estaba en la oficina privada de la Abadesa, María entró y le preguntó que desea Capitán, mire hermana- comenzó diciendo él- cuando estuve en Misa sentí algo que me emocionó mucho y que no lo escuchaba desde chico, el Pater Noster y la canción Tantum Ergo , me trajeron a la memoria cuando iba a Misa con mi madre y me confesaba y comulgaba junto a ella, esto duró hasta mi adolescencia cuando murió mamá y yo sentí que algo se quebraba dentro mío, como si yo fuera otra persona, me desconocía y creía o quería ser otra persona la que estaba tan tan triste, que no hacía más que llorar. Desde allí año 36 que entré al Nazismo y adoraba al Fürer y lo seguía en todas partes, soy su guardia personal, la persona en la que él más confía. Bueno, pero me fui del tema, estoy muy emocionado Madre Maria y se puso a llorar como un niño a los pies de la Abadesa, ésta muy nerviosa, le dijo Hans lo pueden estar viendo sus soldados y qué pensarían, no importa dijo Hans, yo quiero y necesito hablar con usted sobre Jesús y María Santísima, Bueno-dijo Maria- párese y nos pondremos a charlar, yo voy a pedirle a Anna que nos traiga un té con colaciones ¿Sabía usted que ella las hace con chocolate adentro?, son exquisitas- esto lo decía ella para pasar el momento de la tristeza del Capitán. Al final los dos se sentaron frente a frente y Hans dijo que quería recibir clases de Catecismo de parte de la Madre Maria, quería confesarse y volver a comulgar, Maria le dijo ¿quiéres ser un buen cristiano? Si , dijo él definitivamente, entonces tienes que hacer bien tu trabajo sin perjudicar a nadie, para empezar. Y desde ese día todas las tardes después del almuerzo, la Abadesa le daba clases de Catecismo al Capitán de las SS Scoter. Éste progresaba de una manera extraordinaria. Y es más trajo a dos soldados Católicos de la SS que estaban de guardia en el Convento, para recibir clases con Maria, los tres soldados estaban muy contentos con sus progresos y estaban esperando al padre Matthew para ayudar a Misa, confesarse y comulgar, estos nuevos fieles cristianos que trajo Hans, se llamaban Friederich y Sebastián.
Cuando se cumplieron quince días, Friederich pidió al Capitán si podía subirse al techo a ver con los binoculares si venía Matthew, Hans estuvo de acuerdo y le dijo pega un grito si viene, no mejor toca las campanas, así nos enteramos todos. A la hora y media cerca del mediodía, se sintieron las campanadas y Maria, Anna, Hans, Sebastián y Friederich que bajó corriendo, fueron a darle la bienvenida al Padre Matthew. Los tres soldados SS se turnaban para ayudar al Padre como monaguillos, no sin antes haberse confesado, y después del Sermón, comulgaron los tres, juntos con las diez monjas.



El Vaticano, Roma



El Secretario Privado del Papa, el Padre Pietro, estaba hablando con Montgomery y éste le comentaba que habían hundido un submarino inglés en el Archipiélago de las Orcadas, cerca de la Isla Sule Skerry, y preguntaba si las monjas habrían escuchado la explosión. No- dijo Pietro- todavía no sabemos nada, la Abadesa Maria, habla una vez por semana con nosotros, salvo que hubiera alguna causa grave adelantarían la llamada y recién tiene que hablar pasado mañana, hablaré con ella General Montgomery y lo que me entere se lo haré saber, Muchas gracias dijo Bernard Law, así lo espero, mis respetos a Su Santidad, muy amable y gracias General.
Pietro fue a hablar con el Papa y le comentó de la llamada de Montgomery, Pío XII estaba muy preocupado por las monjas y decía – si los ingleses se enteran de que Hitler está en su territorio, van a hacer un grupo comando y lo van a mandar a Sule Skerry, con el peligro de que alguna monja muera, y pueden ser varias, agregó Pietro
Tendremos que hablar con el embajador de Alemania y contarle todo esto, así se lo llevan a Hitler a otra parte o que vuelva para Alemania , sería lo mejor para todos.
Ve Pietro a hablar con el Embajador y después coméntame todo por favor, si Su Santidad así lo haré, y besándole el Anillo  se despidió. Cuando se iba yendo, le dijo protege a las indefensas monjitas, no les digas nada que nos enteramos por ellas- terminó Pío XII- No su Santidad nunca lo haría, Gracias Pietro, dijo el Papa, de nada su Santidad, contestó Pietro.
El Secretario del Papa se va personalmente a hablar con el Embajador alemán Kurt Belsen, el Embajador lo hace pasar y le pide por favor que se siente, y le dice a su secretaria dos cafés por favor, yo lo prefiero con leche dijo Pietro, así será dijo la secretaria y se retiró. Estimado Kurt, me he enterado- empezó Pietro- de que hay submarinos alemanes al Norte de Escocia, especialmente en la Isla Sule Skerry , me lo hizo saber el General Montgomery porque dice que le derribaron un submarino y el quiere venganza, A eso hemos llegado- dijo Kurt-, si- dijo Pietro- y dígame usted a qué o a quién protegen estando en esa posición sus submarinos, es altamente Secreto y Clasificado, los Embajadores, no estamos en condiciones de dar explicaciones, por seguridad interna de nuestra Alemania,¿ o será de su Fürer? Pregunto yo- dijo el Secretario- Si por seguridad de nuestro Gran Líder también por supuesto. Se me hace tan difícil descubrir que hay al norte de Escocia, que hasta llegaría a pensar que parece que el mismo Adolf Hitler, está allí debido al hermetismo alemán, estoy en lo cierto o no Señor Embajador . NO puedo contestar su pregunta dijo Kurt,¡ ya la contestó!- dijo Pietro- muchas gracias, ah y gracias por el café que no tuve tiempo de tomar, le dio un apretón de manos y se despidió. El Embajador alemán quedó enojadísimo consigo mismo,¡ Brenda-gritó- suspenda los cafés!




Pietro Mascagni, subió corriendo al despacho privado de Su Santidad y le comentó que el Embajador Belsen, indirectamente le dijo que Hitler estaba en Sule Skerry, Ah dijo Su Santidad, qué suerte porque ya no las pondrán culpar a las monjitas de saber tamaño secreto, me alegran sus noticias buen Secretario. Y ahora que lo sabemos podremos contarles a los ingleses, dijo Pío XII, no lo considero apropiado Su Santidad, las monjitas están al medio y pueden sufrir las consecuencias de un ataque comando inglés y quedarse en medio del fuego alemán- inglés, dijo Mascagni. Tienes razón Pietro, no podemos hacer eso, sigamos rezando para que todo se resuelva sin sangre, Si su Santidad, ahora es la hora del Santo Rosario y hoy viernes nos tocan los Misterios Dolorosos, si usted desea su Santidad, lo puedo acompañar a rezar, por supuesto hijo mío, rezemos juntos el Rosario, primer Misterio La agonía de Jesús en el Huero de los Olivos y siguieron…
Mientras tanto en el Convento Friederick, Sebastián y Hans seguían asistiendo a las clases de catequesis que les daba la Madre Superiora, Hans se acercó a la Madre Maria, luego de una clase y le dijo – quédese tranquila Madre, ninguna de sus monjas ni usted van a sufrir a manos nuestras, las vamos a defender con Alma y Vida, gracias por dejarme encontrar con mis orígenes otra vez, Sebastián y Friederich, están encantados con sus clases al igual que yo, quédese tranquila Maria, ya no tiene de que preocuparse, gracias hijo- dijo la Madre- ¡gracias a Dios por tu conversión y la de tus amigos! Y mil gracias por su defensa a favor nuestro, vió Hans cómo el Señor hace maravillas a favor de su Pueblo, así como lo hace con ustedes, lo hace con nosotras.



Hitler desde el Monasterio lo hablaba a Martin Bormann y a Axel Rotemann. Querido amigo, le dijo a Bormann, yo estoy muy cómodo y muy bien atendido aquí en la Abadía, pero no quiero prolongar mi ausencia demasiado tiempo, cómo está todo por allá en Berlín,- se nota la falta suya Fürer, pero estamos bien, Axel se muestra a las multitudes y a las cámaras y nadie duda de que es usted, dijo Bormann. Me llegaron las últimas grabaciones suyas Fürer ya veo cuando las pongo por la radio, para que se sigan creyendo que usted está aquí. Hitler le dijo muy bien amigo, está Axel por allí, si está aquí sentado escuchando Wagner(el compositor favorito del Fürer), pásamelo, si Jefe ahí lo pongo en comunicación con él. Herr Rotteman, el Fürer quiere hablar con usted y Axel pegó un salto de la silla y se puso al teléfono, si Jefe- dijo- Hola Herr Rottemann, dijo Adolf, cómo la está pasando con su nueva identidad, todos creen que soy usted Fürer, dijo Axel, muy bien mejor así, ya dentro de poco tiempo estaré de vuelta-dijo Hitler-, que alegría tenerlo de nuevo entre nosotros Fürer. Bueno hasta pronto, dijo Adolf, ¡Hail Hitler! Dijo Axel, pásame con Bormann, dijo Hitler, aquél se pone al teléfono, si Fürer; hace dos días escuché una fuerte explosión cerca de la Isla , me podrías explicar que fue, con Bronca preguntaba Hitler, si Fürer, fue uno de nuestros submarinos que hundió un submarino inglés- terminó Bormann- pero idiotas, continuó Hitler¡Cómo se les ocurre disparar al enemigo al lado mío, ya los ingleses podrían estar avisados de mi presencia, son unos imbéciles! ¡Saquen urgente los dos submarinos que tengo de custodia y solo dejen el que viene cada 15 días! Y cortó el teléfono. Martin Bormann quedo como adolescente amonestado y urgentemente se puso a hablar con los responsables de los submarinos.


Londres, Inglaterra.
Algunos días después.


General Montgomery ya los Americanos después del día D , están avanzando en Francia, Holanda y Bélgica y ya tomaron toda Italia, la cual declaró la guerra a Alemania, sí Coronel, estamos ganando la guerra, eso hay que festejarlo. Y que sabe de las Islas Orcadas ¿tiene alguna información?, no, ninguna mi General. Pero fueron los tres submarinos que mandé a inspeccionar- dijo Montgomery- Si mi general dijo el Coronel, están apostados en el Archipiélago, pero la última información que tuve, es que no se divisan submarinos enemigos. Ah, eso es importantísimo dijo Montgomery, dígales que se queden apostados y no abandonen su presencia en las Orcadas, muy bien Señor así lo haré. Dijo el Coronel.

El Monasterio, Isla Sule Skerry


La Madre le pide permiso a Hans para hablar por teléfono al Vaticano, este asiente, y María le pide que la deje sola, Hans se retiró del escritorio de la Abadesa , ésta llamo al teléfono de Pietro Mascagni, éste atendió Hola Madre que alegría escucharla no teníamos noticias de ustedes desde hace varios días,¿Cómo están todas? Estamos muy bien Secretario cuéntele al Papa que estoy dando clases de Catecismo al Capitán y a dos soldados más de la SS que se están convirtiendo y nos prometieron que nos iban a proteger, contra quién sea y que mientras están aquí son para todo servicio y ayuda nuestra, ¡Su Santidad no lo va a poder Creer!- dijo Maria-, por supuesto que no , dijo Pietro, pero que alegría que me dá Madre, el Señor actúa de maneras misteriosas y nunca nos deja ¡Gloria a Dios, creador del Universo! ¡Y a su Santísima Madre!, dijo María, por supuesto –dijo Pietro-, gracias por las buenas noticias, buenas no,¡ excelentes! Ya mismo voy a contarle a Su Santidad, estará feliz, no sabe cuanto ha rezado por ustedes y yo humildemente también,- gracias por las oraciones dijo María, el Señor siempre las escucha, si por supuesto, dijo el Secretario, muchas gracias de nuevo por llamarme para contarme esto, que es positivísimo, se despidieron y cortaron la comunicación. Pietro va raudamente a contarle a Pío XII las últimas noticias, lo que pone muy feliz al Papa y éste  dice ahora no hay peligro que se enteren los ingleses, nuestras monjitas van a estar doblemente protegidas por los ingleses por un lado y por los alemanes por el otro,¡ Gracias Señor Jesús y María Santísima por escuchar nuestras oraciones, gracias!


Hitler seguía divertido haciendo discursos y se quedó sin cinta para la grabadora, la hizo pedir por Hans al submarino que vendrá el 15 , con carácter de urgencia. Hans se la pidió.
El 15 venía el submarino alemán con todas las provisiones para los soldados y por supuesto  para Hitler todos sus caprichos. Lo que no sabían era que había tres submarinos ingleses esperándolo, entonces el capitán del submarino alemán los ve por el sonar del radar y grita¡ Giro de 180 grados urgente! Pero ya era tarde dos torpedos ingleses iban a su encuentro e hicieron explotar todo el submarino alemán pegándole en el medio.
La explosión se escuchó desde la Isla y HItler lo llama urgente al Capitán de las SS Hans Scoper y le pide que llame urgente a Berlín para enterarse qué pasó.
Hans llama a Berlín y pide hablar con Bormann, éste lo atiende y le pregunta, ¿Que necesita Capitán?. El Fürer quiere saber que pasó que se escuchó una fuerte explosión aquí en Sule Skerry , resulta- dijo Bormann- que hicieron explotar con torpedos el submarino de las vituallas para ustedes lo siento pero allí hay tres submarinos ingleses y el Fürer me pidió sacar los dos submarinos que tenían de escolta, así que vamos a ver si les podemos mandar los suministros por avión, dígale al Fürer que no se preocupe, que va a tener su cinta grabadora, mañana le enviamos todo por avión. Gracias Herr Bormann, de nada saludos al Fürer.
Al otro día una avioneta particular sobrevoló a la Isla y mando tres paracaídas con mercancía, dos eran de las vituallas para los soldados y la tercera era para Hitler y Eva, con la cinta grabadora, revistas de última moda y comida especial para la pareja. Hitler se dijo asimismo, cuando la Luftwaffe, Fuerza Aérea Alemana, funciona, todo sale de maravillas. La Royal Air Force, Fuerza Aérea Inglesa, ni siquiera se percató porque se trataba de una avioneta particular, que volaba bajo para no ser detectada por los radares. Los bultos con los víveres y demás cayeron muy distanciados el uno del otro, el que más cerca cayó, estaba en la costa justo donde atraca el Padre Matthew Broderick, otro cayó a 500metros del Convento y otro cayó en el agua, por suerte no era el del Fürer, aunque estaban todos impermeabilizados para esas contingencias. Los soldados SS los fueron a buscar y trajeron los tres al Monasterio.  Hans le dice a María, por suerte, mejor dicho Gracias a Dios que vinieron los víveres sino íbamos a estar muy ajustados con la comida y eso hubiera traído problemas entre los soldados y entre ustedes, porque habría que dividir su comida para doce personas más y no hubiera alcanzado, si- dijo Maria- tú lo has dicho ¡ Gracias a Dios y a María Santísima!
Adolf, le pidió a Hans que le trajera la cinta para grabar y las revistas para Eva, éste diligentemente se las acercó, al Fürer se lo veía contento de nuevo, como chico con golosinas recién compradas. Eva la mando a llamar a Anna, por intermedio de Hans, y ésta vino presurosa a ver las revistas de moda, que tanto le gustaban y las dos se sentaron a ojear las revistas.
Ya que todos los soldados SS hablaban un perfecto inglés, para no aburrirse empezaron a charlar con Maria y con Anna, Maria les hablaba de Dios al igual que Anna y dos de los siete que quedaban sin convertirse, se mostraron muy interesados en las cosas de Religión y le pidieron a la Madre que los invite también cuando viniera el Padre Matthew a dar la Misa. A la semana siguiente el Padre vino a la Isla y tenía dos soldados más para confesar, se confesaron y le agradecieron mucho al Padre, sus nombres eran Joseph y Wolfgang y también eran muy amigos de Hans, de Friederick y de Sebastián, los cinco prometieron defender a las hermanas y éstas estaban más que alegres por eso. Los cinco SS convertidos tenían largas charlas con el Padre cuando venía y sino las tenían con la Madre Maria, eran charlas tan jugosas que eran para no perdérselas por eso Maria y Anna escuchaban todo lo que hablaban con el Padre, o en su defecto Anna escuchaba todo lo que hablaban con Maria y la asistía a ésta en la enseñanza de Catequesis. Los soldados le hacían varias preguntas al Padre, como por ejemplo ¿Cuál es el fin del hombre? A lo que Matthew contestaba el Hombre fue creado para alabar, adorar y hacer reverencia a Dios Nuestro Señor y servirse de todas las cosas creadas, para llegar a tal fin;¿Qué era la Santísima Trinidad? A lo que el Padre contestaba son Tres Personas en Una, son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, Tres Personas y un solo Dios Verdadero,¿Qué es la caridad? Es el Amor en acción, por ejemplo el amor que damos a nuestros semejantes y el amor que le damos a Dios, ya que Él nos amó primero, como decía San Agustín, Ama y haz lo que quieras, pero Ama. Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. Los soldados estaban muy contentos con las enseñanzas del Padre y las de Maria y para ellos todos no era otra cosa que la manifestación del Amor en Dios en los corazones. Los cinco soldados ya estaban bautizados y habían recibido la Confirmación, pero después de eso su fé quedó muerta, hasta ahora.



Axel Rotenmann, se había enfermado, tenía gripe con pulmonía, se hallaba en un estado crítico de la neumonía, Martin Bornmann, no se animaba a contarle al Fürer de esta situación, pero –cómo el sabía- había que contárselo sí o sí cuando llamara la próxima vez desde el Monasterio de Santa Clara. A los pocos días Hitler llamó para preguntar cómo estaba todo y Bormann le tuvo que contar de Axel, Adolf enfureció y dijo ¡ponganle los mejores doctores del Reich, se tiene que sanar pronto! Le dieron 20 días de convalecencia  y ya lleva 4 o sea que le quedan 16 días- contestó Bormann, ¡ Yo 16 días en cama, nunca! Dijo Hitler,¡ que se levante y vaya a la Cancillería, ahí es donde debe estar! Pero mi querido Fürer, tiene pulmonía , no puede levantarse de la cama, y Hitler, Histérico, cortó el teléfono. Empezó a correrse la bolilla en toda Alemania y en el extrajero que Adolf Hitler, estaba en cama con pulmonía y muy grave, todo exagerado como exageran los medios de comunicación social. Los médicos lo estaban tratando con antibióticos y con aspiración del vapor de agua en 10 días se recuperó y fue a la Cancillería, todos los medios radiales y gráficos dieron la noticia, Hitler se sanó y está más vivo que nunca, y pusieron por radio una arenga que tenía preparada el Fürer por si llegaba a enfermarse Axel y luego para su curación, así que todo cerró con moño y todo. Pero la sombra de la muerte se hizo presente, no solo por Axel Rottemann sino para el mismo Hitler, que se preguntaba que sería de él si Axel muere, y mientras duró toda su convalecencia Adolf llamaba constantemente a Bormann , hasta que respiró al haberse enterado que Rotemann ya había sanado.



Isla Sule Skerry, Norte de Escocia



El Padre Matthew, ahora empezó a ir una vez por semana al Monasterio, porque le interesaban sobre manera  el aprendizaje del Catecismo por parte de los 5 soldados de la SS, las charlas se hacían cada vez mas jugosas, ahora estaban leyendo los Santos Evangelios y los Salmos, porque a cada uno se les regaló una Biblia nueva en inglés, y el Sacerdote les había dicho que leyeran, los Salmos, que traen tanto consuelo y que empezaran a leer el Evangelio de San Lucas, porque es el que más habla sobre nuestra Santísima Madre. Los soldados leían y leían en sus ratos libres y los esperaban al Padre para las charlas después de la Misa. La Madre Maria los ayudaba en todo, especialmente en sus dudas en ciertas partes del Santo Evangelio.
Un soldado de la SS que no era parte del grupo de Hans y los otro cuatro, le fue a contar a Hitler, lo que Hans y sus cuatro soldados estaban haciendo, Hitler se enfureció y dijo ¡ Tráiganme urgente a los cinco en mi presencia! Hans, Friederich, Johann, Sebastián y Wofgang, se pusieron en posisión de Firmes y al mismo tiempo Saludaron con el brazo levantado, ¡Hail Hitler! , éste habló con mucha bronca, me han contado que están aprendiendo Catecismo con el Sacerdote y la Madre Maria, el único Catecismo que deben conocer el Mein Kampf ¡Nada de Biblias lastimeras para mis SS, mi guardia personal, no son mariquitas para estar leyendo esas cosas, así que el que sea visto charlando con el Padre Mathew o leyendo la Biblia, será ejecutado inmediatamente! ¡Entendieron! Si Fürer- contestaron los cinco- bueno ahora pueden retirarse, dijo Hitler con un gesto con la mano como diciendo váyanse de mi vista y traigan sus cinco Biblias así las quemamos en el patio. Hans en representación de todos dijo, por favor Herr Fürer, permítanos conservar nuestras Biblias, no hacemos daño a nadie teniéndolas, por favor Jefe, déjenos. Bueno dijo Hitler por ahora pasa y conserven sus Biblias, pero si me entero que siguen en las charlas del Cura o la Monja, se las hago quemar y están en peligro de perder sus vidas. Muchas Gracias Fürer, dijo Hans. ¡Váyanse de mi lado!, dijo Hitler. Los cinco se fueron cabizbajos y le contaron a Maria, y ésta fue raudamente a enfrentarse con Hitler, le pidió a Hans que fuera su traductor, Mire Señor Hitler, usted también fue bautizado en la Iglesia Católica, sino me equivoco, Si Madre dijo él, entonces porqué no deja a sus soldados practicar la religión, como ellos desean, si usted quiere también podría asistir a nuestras charlas, continuó María, Ni lo piense Madre, pero voy a tener en cuenta su pedido aunque vaya contra mi voluntad, voy a permitir a los soldados, quienquiera que sea asistir a sus charlas y a las del Cura, mientras no interfiera con sus trabajos de SS, terminó Hitler. Ni lo piense continuó Maria van a ser mejores soldados que antes, eso téngalo por seguro, HItler dio media vuelta y se fue, con las dos manos agarradas por detrás, como pensativo, pero no dijo ni una palabra más.




Llegó el día 15 y le tocaba ir a Michel el hombre de los víveres de las monjitas, los soldados apostados en el techo del Convento con binoculares, lo vieron llegar y dieron aviso a Hans y a todos los SS para que se escondan. Todos se escondieron y solo quedaban 2 apostados en el techo, pero el problema , que ellos no sabían, era que Michael venía con dos soldados ingleses en su bote, éstos venían a inspeccionar a ver si todo estaba bien, después de la explosión de los dos submarinos, primero el inglés y luego el alemán, venían enviados por Bernard Law Montgomery , para ver si el Monasterio estaba en orden, Al verlos con los binoculares, bajaron rapidísimo del techo los dos SS y les avisaron a Hitler, su novia y los otros ocho, la Madre María les dijo, escóndanse todos en el Altillo, yo les voy a decir que se me perdió la llave y estarán muy seguros. Así hicieron todos, el Altillo era chiquitito sólo cabían los doce parados y enfrentados el uno al otro. Bajó Michael del bote, junto con los dos soldados y fueron a recibirlos la Madre María y Anna, Cómo están, pregunto Michael, muy bien contestaron las dos monjitas al unísono, no pasó nada extraño por aquí, preguntó uno de los soldados, no dijo la Madre, estamos igual que siempre, esperando que pase el Invierno, así en el verano empezamos a recibir gente para hacer Retiros Espirituales. Ah, que bueno dijo el soldado y preguntó podemos revisar todo el Monasterio para ver si están realmente seguras, Si dijo la Madre- estamos realmente seguras- pero tenemos orden de registrar todo el edificio- dijo el soldado, Adelante es todo suyo soldado y los dos soldados se pusieron a registrar todo, habitación por habitación, todos los baños todos los pisos y cuando estaban arriba llegaron al Altillo y se dieron cuenta que no se podía abrir, bajo uno de ellos a pedirle la llave a la Madre y ésta le dijo, la perdí(perdóname Dios mío por mentir), pero nunca ha entrado nadie en el Altillo desde hace más de 10 años. Bueno ,voy a llamar a mi compañero y ya estamos listos, mientras Michael decía yo ya terminé de acomodar las provisiones, bueno dijo la Madre llegó la hora del té con las colaciones de chocolate, que prefieren té o café, Muchísimas gracias Madre, pero tenemos que reportarnos lo antes posible en nuestra División, dijo uno de los soldados, bueno Madre será para la próxima vez dijo Michael, así será dijo Maria, que el Buen Dios los acompañe y Su Santa Madre los proteja, gracias Madre, hasta dentro de un mes, dijo Michael, gracias por la invitación dijeron los soldados ingleses y partieron, la Madre fue rapidísimo al Altillo y allí abrió la puerta todos estaban hacinados y Eva Braun estaba descompuesta, los soldados la bajaron alzando y Adolf Hitler, agradeció profundamente a la Madre, por su actitud, trato solamente de ser una buena cristiana Fürer, respondió ella. Mientras ya dos SS estaban en el techo mirando como se iba el bote y uno le dijo al otro, este era Sabastian , nos salvamos por un pelo, si yo doy gracias a Dios y a su Santa Madre por habernos protegido.


Londres, Inglaterra


Montgomery, estaba muy curioso con la Isla Sule Skerry, tenía un pálpito que allí había algo que lo perturbaba, ya se había enterado de la requisa que hicieron los dos soldados, que no habían encontrado nada fuera de lo común, pero esa puerta del Altillo del Monasterio de Santa Clara, que extraño que justo se viene a perder la llave ¿y si había alguien escondido allí? Y ¿porqué tantos submarinos alrededor de la Isla?. Se apresuró a llevar un destacamento de soldados de élite a la Isla, Serían 20 soldados, pertrechados con ametralladoras, bazookas y granadas y un cuchillo de caza para la lucha cuerpo a cuerpo.


Isla Sule Skerry


Eran cerca de las 8 de la mañana y Wolfgang estaba mirando con sus binoculares desde el techo y observa al fondo un barco y alcanza a distinguir que es de bandera inglesa, apresurado baja y dá la voz de alarma todos los SS y por supuesto a HItler y Eva Braun, tienen como media hora para llegar dijo Hans tenemos que prepararnos, que afuera queden 5 bien pertrechados y en el techo dos y para la protección del Fürer yo y dos mas, Johan y Friedrich. Si no tiran primero ellos , nosotros no tiramos, dejemos que ellos abran fuego antes que nosotros.
A su vez como era Domingo, el Padre Matthew, también estaba remando hacia la isla y vió el barco inglés lleno de soldados y pensó los peor y se puso a rezar.
Mientras Hitler, estaba llamando a Berlín, pidiendo refuerzos, especialmente aéreos y también pidió tres submarinos, para que los ayuden, no vaya a ser que lo secuestren al Fürer. En una hora están allá dijo Bormann, gracias dijo Adolf, espero que sea a tiempo.
Los ingleses estaban desembarcando en la Isla y vieron 5 hombres de civil, y cómo sabían perfecto inglés, entablaron un diálogo. ¿Qué hacen ustedes aquí? Preguntó el Capitán inglés. Estamos ayudando a las hermanas a remodelar el Monasterio y ahora es nuestra hora de descanso por eso estamos afuera, dijeron los SS. El Capitán inglés dijo no les creo las manos en la espalda, y allí los cinco se tiraron al suelo y agarraron sus ametralladoras que las tenían escondidas entre las pajas del lugar, y luego se escondieron entre las rocas, ¡No se escondan que los vamos a encontrar! Dijo el inglés disparando su rifle contra los SS, éstos a su vez dispararon sus ametralladoras contra los ingleses y bajaron dos y hablando en alemán dijeron al Monasterio, al Monasterio y cerrermos las puertas , los cinco SS se fueron corriendo al Monasterio, y entraron todos menos uno que fue alcanzado con un balazo en el tórax y cayó al suelo moribundo. Las monjitas están todas en Planta Baja en el despacho de la  Madre María cuando empiezan a escuchar los disparos, se arrodillan a rezar el Rosario y cuando los cuatro SS de afuera entran, se ponen nerviosísimas, y Maria y Anna piden en voz alta¡ que no nos agarren a ninguna de nosotras!, quédense tranquilas que no las vamos a tomar de rehenes dijo Sebastián, y al entrar los SS cerraron las puertas con candados, para que no entren los ingleses y cómo todas las ventanas tenían rejas, éstos no podían entrar por ningún lado.
A todo esto el Padre Matthew, que ya había atracado en la Isla, estaba asistiendo en los últimos momentos de vida a los soldados ingleses, pero éstos ya estaban muertos y por último le dio la Unción de los Enfermos al SS caído, que tenía su boca llena de sangre, por el balazo en el pecho y murío en los brazos del sacerdote. Matthew dijo” guerra satánica, mira los jóvenes que te llevas, gente llena de vida e ilusiones”.
El Capitán inglés dijo,¡ los tenemos rodeados, ríndanse, no les queda otra salida! Hans dijo nos hagamos los que nos rendimos, los atacamos con ametralladoras y sacamos un bote y nos vamos al mar a avistar algún submarino nuestro.
Bormann en vez de tres que le pidió el Fürer envió cuatro submarinos, que al llegar se dieron cuenta de los tres submarinos ingleses y haciendo una táctica disuasiva, los agarraron a dos por atrás, uno se había escapado, a los dos primeros los torpedearon y los hundieron al otro lo buscaron pero se les escapó, dos submarinos alemanes salieron en su busca y lo encontraron pegado a la Isla Sule Skerry, allí lo torpedaron y lo hundieron, luego libre de submarinos dos sumergibles alemanes, salieron del agua, para ver si los SS del convento podían llevarlo al Fürer, mientras bajaron en dos botes, uno de cada submarino apertrechados con granadas, ametralladoras y pistolas, iban en cada bote diez soldados, que al llegar a costa y bajar los rodearon a los ingleses, y éstos se rindieron y los dejaron abandonados en la Isla y les rompieron el barco que los había traído pero no hubo derrame de sangre, y justo salían Hans, con el Fürer rodeados de SS, los nueve SS estaban ilesos y cuando vieron la isla tomadas por compratiotas, dijeron Hans y Sebastián, ¡Dios los bendiga!. Llegaron justo, y los soldados de los submarinos dijeron¡ Hail Hitler! Y se llevaron al Fürer a uno de los sumergibles, el de mejor estado. Lo que no sabían era que los submarinos ingleses antes de ser torpedeados, llamaron a la Oficina de Mando le dijeron a Montgomery que había cuatro submarinos alemanes, por esta razón, Bernard Law, mandó cuatro submarinos ingleses nuevos, recién salidos del astillero, y cuando iba saliendo el submarino del Fürer, empezaron a torpedear a los sumergibles alemanes, derribaron a dos pero el de Hitler se pudo escapar y éste pidió que lo llevaran a Alemania.



Año 1945, fin de la Guerra


Isla Sule Skerry


Las monjitas reciben una carta gorda llena de papeles que dice, ·para ser abierta por el Padre Matthew y la Madre Maria, los dos juntos, por favor·. Al Domingo siguiente cuando llegó el Padre Matthew, la madre le dá la carta y dicen ambos ¿De quién será?. YO tengo una corazonada dice Maria pero ábrala usted Padre. Y el Sacerdote la abrió y empezó a leer en voz alta
QUERIDOS PADRE MATTHEW Y MADRE MARIA, LES ESCRIBIMOS LOS CINCO CONVERTIDOS POR USTEDES. HITLER SE SUICIDÓ CON EVA BRAUN EN SU BUNKER. NOSOTROS ESTAMOS MUY CONTENTOS DE QUE SE HAYA ACABADO EL NAZISMO EN ALEMANIA. COMO SS ESTAMOS PRISIONEROS DE LOS AMERICANOS, PERO NOS SENTIMOS MUY BIEN, REZAMOS EL ROSARIO TODOS LOS DÍAS JUNTOS LOS CINCO, SE NOS SUMAN OTROS PRISIONEROS Y CON NUESTRAS BIBLIAS, QUE USTEDES NOS REGALARON, ESTAMOS ENSEÑANDO CATEQUESIS A LOS PRISIONEROS Y ASÍ TENEMOS LA MORAL ALTA, TODOS AQUÍ LES MANDAN SALUDOS, POR HABERNOS ENSEÑADO TAN BIEN. UN ABRAZO Y BESO MUY GRANDE DE SUS HERMANOS EN CRISTO Y MARÍA. HANS, SEBASTIAN, WOLFGANG, FRIEDERICH Y JOHAN, QUE DIOS LOS BENDIGA Y SU MADRE SANTÍSIMA LOS CUBRA CON SU SANTO MANTO.

PD: LES ADJUNTO LAS CARTAS QUE LES MANDAN TODOS LOS PRISIONEROS, AGRADECIÉNDOLES POR HABERNOS ENSEÑADO. BESO EN CRISTO JESÚS.