En nuestros momentos difíciles, Dios nos envía ángeles a que nos acompañen, aparte del ángel de la guarda.
Les voy a contar una historia verídica que le paso a una persona, la más querida por mí, se enfermó psiquiátricamente y tuvo que viajar a España a ver si tenía alguna cura a su dolencia tan grave. Viajó sola , y por supuesto se olvidó dónde había dejado los pasajes para abordar, llegó una monjita y le dijo, tus pasajes están en el fondo de tu billetera búscalos , el viajante se fijó y efectivamente, estaban allí, se dió vuelta para agradecer a la monjita y ésta había desaparecido. Luego en el avión cuando entra había una pareja de recién casados que se llamaban María y José y lo ayudaron en todo hasta llegar a Madrid, le dán su dirección en la cuál se hospedaban y esa dirección después comprobada ¡no existía!. Luego toma un tren para ir de Madrid a Barcelona y el tren en medio del campo se para y no funciona más, él no sabe qué hacer y justo se le acercan una pareja de ancianitos y le dicen, nosotros lo vamos a acompañar hasta que llegue el otro tren, y así fué que esperaron horas hasta que llegó el otro tren y nunca más los volvió a ver. Una vez establecido en Barcelona en la casa de un primo, le toca tomar el metro solo y se pierde, se le acerca una chica y le dice , dónde va señor, a la calle Lucas 4, contesta él, y ella dice yo voy a Lucas 8, entonces lo acompaño a mi querido enfermo hasta la puerta de la casa y él le preguntó a su primo , dónde queda Lucas 8, y el primo le contesta que no existe, que son barrancas. Luego vino la sanación total de él.
Pero ¿Creemos o no creemos en los ángeles corporizados?, debemos estar atentos, porque puede haber uno golpeando la puerta de casa.
Adrián Prunotto
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