Amar a los más necesitados

Debemos amar especialmente a los más necesitados y tristes, como los amó el Señor Jesús.
Y particularmente a nuestros enemigos, porque si amamos solo a nuestros amigos, eso no tiene valor, el verdadero cristiano debe amar a sus enemigos, perdonándolos y hasta ayudarlos en sus necesidades, así se demuestra el temple del cristiano, sino actuamos así no seguimos a Jesús, seguimos al diablo.
Así que hermanos por favor visitémos las cárceles, démosle pan al hambriento, de beber al sediento, ropa al que no tiene y amemos a nuestros enemigos, si hacemos esto heredaremos el Cielo.