sábado, 8 de marzo de 2014

La Puerta

ºººLA PUERTA





Hamburgo , Alemania





Abraham Scoper fue recibido en la familia Scoper como un hijo y un hermano más, por parte de Brenda Madre y de Friederich y Brenda, que ya tenían 39 y 37 años, respectivamente,y por supuesto le dieron un puesto jerárquico en el Astillero de su padre Hans, ya fallecido. La calidez de la familia Scoper sorprendieron a Abraham y le sorprendió lo religiosos que eran los tres, lo cual lo hacía recordar a su madre.
El al igual que sus hermanos de padre, estaba casado y tenía un hijo Hans, usó el nombre antes que sus hermanos debido a que Friederich estaba recién casado y no tenía hijos y Brenda tenía dos mellizas mujeres Anna y Maria en honor a las monjitas que habían ayudado tanto a su padre en el Monasterio(ver mi novela El Huésped), Brenda madre estaba muy contentas de sus tres hijos porque a Abraham, lo había adoptado como tal, y eso él lo sentía muy profundamente en su corazón, al morir su madre, ya tuvo otra, que era Brenda. Ella le hablaba siempre de religión de hacer actos de caridad, que Abraham conocía por los MIthsva, pero había otra cosa que le rondaba la cabeza a él, era ¿ Porqué sufrió tanto Jesús? Alguna razón debe haber y Jesús lo tenía mal a Abraham si lo aceptaba sentía como si traicionara a su madre, pero por otro lado, él creía un poco en Jesús, leía el Nuevo Testamento y leía la Biblia judía y se daba cuenta que toda la vida de Jesús, era el cumplimiento de la Biblia Antigua o sea del Antiguo Testamento. En realidad no paso mucho tiempo en convertirse y ser un buen católico, hizo bautizar a su hijo Hans Scoper  y se caso por la Iglesia Católica con su Mujer Ruth, que también se hizo bautizar y se hizo una buena católica. Brenda madre, estaba feliz de lo que había logrado con sus oraciones, ayudada por su hija Brenda y Friederich .¡El poder de la Oración! , dijo la madre y todo Voluntad del Señor Jesús.



Hans era un niño muy inteligente, heredado de ambos padres y muy buenmozo , esto heredado de su madre ojos bien verdes y piel morena, cuando fuera grande , iba a dejar un tendal de señoritas solteras y elegiría una la más buena para él. Abraham, su padre, tenía previsto tomarse unas vacaciones en Turingia una zona boscosa de Alemania, para caminar o sea hacer tracking y bajar un poco su panza, ya que no le estaban cabiendo sus pantalones y remeras. Ruth estaba muy contenta de llevar a Hans al campo, el contacto con la naturaleza te renueva- decía ella- y por supuesto también te acerca a Dios su creador. Invitaron a Friedrich y a su esposa Marta para que fueran con ellos y ellos encantadísimos aceptaron la propuesta. Por supuesto no dejaron sin invitar a Brenda y su marido Marco, pero estos para las vacaciones ya habían alquilado una casa en España en la Costa del Sol, así que lamentablemente no pudieron ir todos los hermanos juntos.
El primer día de vacaciones en Julio, Abraham pasó en su cuatro por cuatro a buscar a su hermano y su mujer, ya estaba Hans en los brazos de Ruth, hecho todo un mimoso, ya a los tres años caminaba y era simpatiquísimo con todo el mundo no solo con sus padres o tíos. Subieron Friedrich y Marta y ¡Todos al campo! Gritó  Abraham, ¡Si yuhuuuu,! Gritaron todos hasta Hans. Todos llevaban abrigo para la noche, porque a la mañana y la tarde hacía calor y mucho, pero a la noche se ponía bien frío, así es el campo.
Llegaron a una Hostería muy bien equipada toda de madera, pisos, paredes y techo y típica arquitectura germana, con todas las comodidades y alquilaban bungalows a los huéspedes que lo solicitaban y Abraham y Friederich alquilaron uno para cada uno, uno al lado del otro. Estaban felices de estar en el campo; habían alquilado por un mes las cabañas.
Se divertían muchisimo a la mañana salían a hacer tracking y caminaban por los senderos del bosque, por supuesto con un guía porque si no podían perderse. Ya iban por el día quince y las noches de frío, se iban a la hostería en donde había grupos musicales, autóctonos y de música pop, consiguieron un lugar, que era otro de los servicios que ofrecía la Hostería, donde dejar a Hans bien cuidado con babysitters. Así que todos podían estar tranquilos y disfrutar.
El lugar donde tenían a los chicos que era un gran corral con pelotas de plástico, no dañinas para los chicos, y tenían una puerta de metal, que usaban las chicas que atendían a los niños para ver a sus novios, y una de ellas al entrar después de recibir su primer beso en la boca, se olvídó y dejó la puerta medioabierta, nadie se dio cuenta de ello.
Al terminar el recital Abraham y Ruth fueron a buscar a Hans y le preguntaron a una de las tres chicas que había cuidando y no lo encontró, Ruth empezó a desesperar, Abraham quería estar tranquilo pero no podía,¿Cómo no está? Dijo Ruth, donde lo han llevado, y llamaron al dueño de la Hostería y éste anonadado, llamó a las chicas aparte y las retó, y ellas le contaron que debía haber salido por la puerta porque estaba medio abierta. Eso les contó el dueño a sus padres y Ruth gritó ¡ Oh, no! ¡ Por favor Dios no nos hagas esto!, Abraham trataba de calmarla pero él tampoco podía conservarse tranquilo, llegaron corriendo Friederich y Marta y trataban de consolarlos.Se arrodillaron los cuatro y se abrazaron rezando un Padrenuestro y una Ave María.
Que lo encontremos rápido, dijo Friederich
Si y bien de salud, dijo Marta
¡Que no haya muerto, por favor Dios Mío y Señor Mío!, dijo Marta
¡ Lo vamos a encontrar y bien! Dijo su padre.
Formaron cuadrillas para salir a buscarlo esa noche, unos cincuenta hombres y mujeres, salieron con guías a buscarlo a Hans. El Jefe de Policía sabía que si no lo encontraban esa noche , podía haber pasado lo peor.
Pasó la noche y no lo encontraron, ya de día era más fácil buscar, hilos de rayos de sol penetraban el bosque de coníferas, los cuatro estaban muy cansados, Ruth y Abraham por empezar y Friederich y Marta, también por supuesto. Dejemos que las cuadrillas sigan buscando y vayamos a dormir un rato
¡No! Dijo Ruth,¡ Voy a seguir buscando cueste lo que cueste es mi hijo, no debí dejarlo solo
Abraham dijo sino lo dejamos solo, lo dejamos bien cuidado.
Si con personal especializado que deja la puerta abierta a las dos de la mañana,¡De que personal me hablas! Dijo Ruth.
Acuéstense a descansar un rato, que yo con Ruth seguimos patrullando la zona, dijo su esposo
En dos horas estamos con ustedes, gracias por dejarnos descansar, dijo Friederich
Si ¡Muchas Gracias! Dijo Marta.




Ciudad Estado del Vaticano




Estaba gobernando el Vaticano y la Catolicidad Juan Pedro III, un Papa de nacionalidad Tanziano, de Africa, el primer Papa negro en la historia de la Iglesia , era muy piadoso, humilde y caritativo, era de esas personas con docilidad y a la vez exigente consigo mismo , era un niño de Corazón, con una pureza raras veces vista, se encontraba orando en su Capilla Privada, su secretario le había cerrado la puerta, porque el pidió estar a solas con Jesús, media hora. Cuando de repente empieza a escuchar al Papa hablando con otra persona, entonces acerca su oído a la puerta y escucha un gruñido de dolor, abre la puerta y lo que vió era indescriptible.




Turingia, Alemania.





Tras tres días de búsqueda, todos estaban exautos desde los padres y los tíos hasta el Jefe de Policía y éste no sabía que decir a los padres de Hans. Ruth temblorosa y llorando, preguntó, ¿ lo habrán secuestrado?
Aún no podemos confirmar eso, no hubo llamada de pedido de rescate, así que sinceramente no sé que le puede haber pasado. Discúlpeme señora, se por lo que está pasando pero policialmente aún no tenemos nada.
Ruth cansadísima con tres días sin dormir, al final el sueño la vence y sueña con Hans y un hombre vestido de blanco que lo tenía de la mano . Al despertar pensó ese hombre de blanco será la muerte o quién será, lo despierta a Abraham y le comenta el sueño,
Puede que sea un sueño nada más Ruth,
No, pero lo que yo ví era real, más que un sueño, quién podrá ser el hombre de blanco ,¿Dios que lo tenía en su mano? O sea estaba muerto.
No te hagas la cabeza, mi querida Ruth, dijo él, y se arrodilló frente a ella y le dijo, mira esposa mía, vamos a encontrar a Hans, él no está muerto.
No sé mi querido, no sé. Mientras se cambiaron tomaron leche y se fueron a buscar al Jefe de Policía haber si había alguna novedad.
Y justo llegó corriendo un muchacho de unos veinticinco años y pidió hablar con el Jefe de Policía, los padres del niño se alertaron, cuando empezó a hablar con el Jefe, el muchacho gesticulaba  con las manos, eso era lo que estaban viendo Ruth y Abraham, mientras ambos en su interior estaban rezando. Se les acercaron Friederich y Marta, justo cuando el jóven habia terminado su exposición y el Jefe de Policía iba hacia ellos. Se paró frente a los padres y les dijo Hans no está muerto,¡ Gracias mi Dios! Dijo fuerte Ruth, el Jefe continuó; fue encontrado en una cabaña al otro lado del bosque, pero con la columna quebrada, y hacia allí se dirige un coche patrullero a detener al dueño de la cabaña. Abraham soltó un suspiro de alivio y agradeció al Jefe de Policía, Ruth también estaba contenta pero a medias, Hans, su Hans sin poder caminar más, no es posible se dijo a si misma y comenzó a llorar por todo lo que había pasado.
¡Allí viene Hans!, lo traían en una Ford Ranger ,  y la madre siguió gritando, ¡Allí viene Hans! .Cuando la Camioneta paró, Abraham fue a traer a Hans en brazos y lo entregó a su esposa, el pobrecito de Hans, no podía caminar,¡Pero estaba vivo, que era lo más importante. Juntos con Friederich y Marta los cinco festejaron , fueron a Misa a dar gracias, mientras Ruth le rogaba a Dios ¡Sánalo, por favor Señor Jesús, tu puedes, tu tienes el poder para hacerlo!, y a la noche hubo una fiesta con un grupo musical austríaco. Y al otro día durmieron todo el día, para recuperarse, para viajar de vuelta a casa. Manejó Friederich todo el trayecto, ya que Abraham seguía muy cansado.





Ciudad Estado del Vaticano




Su Secretario, Marcello Paganini, el Secretario privado del Papa estaba sin poder creer lo que había visto, el Papa Juan Pedro III, tirado boca arriba y le venían como saetas  del Cristo Crucificado que estaba en Capilla Papal, y una iba a su mano izquierda, otra a su mano derecha, otra a su pie izquierdo y otra a su pie derecho, y por último la más grande de todas a su costado derecho, el Papa sentía una especie de dolor pero con placer, era una mezcla Divina, así que no gritó en ningún momento, solo gruño un poco al principio y después enmudeció, es posible Marcello que yo tenga los estigmas de Cristo, no me lo merezco, soy un hombre común con sus pecados y sus promesas de arrepentimiento, pero no me lo merezco.
-Su Santidad si el Señor Jesús quiere que las tenga, por algo es, este Don se le dá solamente a personas santas y sobre todo por su humildad y pureza de corazón, que Usted las tiene, se lo digo humildemente, ya que la humildad es la verdad y decir la verdad es ser humilde
- Marcello, tengo los estigmas del Señor Jesús, no doy más de alegría y de dolor, pero un dolor dulcificado. Sabes Marcello yo nunca en mi vida hubiera creído que una cosa así podría pasarme ¡ Bendito Seas Señor Mío y Dios Mío! ¡Gracias, mil veces gracias a Ti Dios Santo y Bendito! ¡Gloria y alabanzas a Ti una y mil veces! Por los Siglos de los Siglos, Amén.




Hamburgo, Alemania




Ya estando en la Ciudad, sometieron a Hans a unas intervenciones quirúrgicas pero sin ningún resultado, la columna estaba partida en dos para befa de ese desgraciado que cometió el crímen, por suerte ya estaba en cárcel y se lo culpa de más desapariciones de niños en la zona, se comentaba que primero los maltrataba y después los mataba un enajenado total.
Ruth y Abraham oraban incansablemente por la sanación de su hijo, aunque ya sabían que era una utopía, pero ellos continuaban rezando el Rosario en familia, con Hans incluído, todos los días. Ya el niño tenía su primera silla de ruedas, lo que hacía llorar mucho a su mamá, por supuesto en silencio sin que él se enterara y también a su padre Abraham que era muy sensible. El tema es que no sabían que hacer con su hijo, como poder sanarlo de esa dolencia espantosa e inhumana. Les hablaban de Sacerdotes Sanadores, de la Renovación Carísmática Católica, y los padres del niño inválido los llevaban a todas y cada una de las Misas de Sanación, pero nadie podía ayudar a Hans.
Les habían hablado de un Sacerdote de la Renovación, que hacía curaciones increíbles, de todo tipo de cáncer, a las madres infértiles, las hacía fértiles, era realmente como en los tiempos de Jesús sobre esta Tierra, Marta se enteró por una amiga de ella de dónde estaba este Padre y lo que hacía, se lo podía encontrar en Berlín; entonces Marta llamó por teléfono a Ruth y le contó todo sobre este Sacerdote y las cosas que lograba, con la ayuda de Dios y esta esperanzada hizo, todos los preparativos para el Viaje, puso primero la silla de ruedas de Hans en la cuatro por cuatro y luego pasó a buscar a Marta que la iba a acompañar , no sin antes avisarle a su marido que estaba en el Astillero trabajando.
-¡Me parece fantástico vayan! y ten cuidado al manejar, la gente está loca en las calles. Un beso mi amor y suerte, yo me voy a ir a la capilla de acá a diez cuadras a orar por  Hans y por supuesto por ustedes, que Dios las acompañe, Dios las bendiga, dijo Abraham.
- Gracias mi amor ,le contestó Ruth, un beso te quiero mucho
. Yo también mi amor, besos.
Arrancamos, dijo Ruth, si vamos , yo  le  dejé un mensaje a Friederich, que te acompaño que no se preocupe por mí.
. Bueno todo listo, vamos hacia la sanación de Hans, si Dios quiere.
Llegaron a Berlín y la ciudad los recibió con una mañana tibia de Otoño, el centro como siempre intransitable, agarraron la autopista que iba al barrio del Padre Günter, el sanador, se estacionaron y  bajaron y estaban a una cuadra y ya había cola para ver al Sacerdote y ellas dijeron esperaremos, pero una persona que estaba en la mitad de la cola, mirando al niño en silla de ruedas, les dijo
-Vengan conmigo yo los voy a hacer entrar antes que todos
-Muchas gracias dijo Ruth, muy amable, que Dios se lo pague
Y el hombre habló con los Servidores del Padre y les explicó la situación del niño para que los dejara entrar primero, y los dejaron entrar primero
- Y después dicen que no hay Dios, dijo Marta
- Tenés mucha razón, contestó Ruth.
A los diez minutos, le dijeron el Padre las espera, entonces ellas entraron con Hans y el Sacerdote los recibió con una
amplia sonrisa , llena de bondad, y al verlo al niño le dijo a su madre
-Yo no puedo hacer nada por él, sólo un Santo puede hacer algo, yo curo pero no soy Santo, por favor entíendanme  bien yo curo por obra de Dios, diversas dolencias, pero este niño necesita una columna nueva para volver a caminar, sólo Dios en su infinita Misericordia puede sanarlo, pero no por mi, yo no soy Santo, solo se hará el milagro si recurren a alguna persona Santa.
- Y Usted no conoce a alguna persona Santa, por favor Padre Günter, díganos si conoce alguien Santo, dijo Marta
- Miren señoras en estos tiempos es muy difícil encontrar Santos, pero tengo la certeza que ustedes encontraran uno y que el niño sanará, confién en el Poder Infinito de Dios y verán el milagro.
Ellas se fueron desorientadas pero contentas, ya que el Padre Günter, les había dicho que iba a sanar, ¿pero quién será esa persona? Y emprendieron viaje hacia Hamburgo. Le contarón todo a Abraham y Friederich y estos estaban muy alegres, y dijeron se lo contemos a mamá Brenda y a nuestra querida hermana, y fueron y se lo contaron todo a las dos.
Fue en la casa de Brenda abuela, donde se junto toda la familia, en uno de sus espaciosos salones, antes de la escalera Imperial que daba acceso a los dormitorios. Brenda dijo
-Así que mi querido nietito Hans, sanará ¡ Que excelente noticia! Debemos festejarlo.
- Si, pero y el Santo que tanto buscamos dónde estará, dijo Ruth.
- Yo sé dijo Brenda hija, está en el Vaticano y es el mismísimo Papa, ese es el Santo, que ha recibido los estigmas de Nuestro Señor Jesús y está realizando unas curaciones increíbles, tenemos que sacar audiencia con él, lo antes posible.
- ¿ Cómo te enteraste Brenda? Dijo Ruth
- Una amiga mía, llevó su hijo que tenía cáncer Terminal y el mismísimo Papa Juan Pedro III lo curó , yo creo que ése es el Santo que buscamos.
- ¡Gracias por tan excelente noticia, Brenda! ¡ Ya sabemos a donde ir!  Y el Tío Fritz, que ahora está en el Vaticano, nos puede conseguir una audiencia con el Papa lo antes posible. (Leer sobre el Sacerdote Fritz, en mi novela La Prueba). Hijas hablen por teléfono desde aquí a mi hermano Fritz, el seguro las ayudará, dijo Brenda.
¡Gracias Señora Brenda! Dijo Ruth
-Ya te dije que no me digas Señora, díme simplemente Brenda
- Muchas Gracias Brenda,
Y se fueron a la sala del teléfono todo la familia junta el que hablaba por teléfono era Abraham
- Hola, dijo hablando en Italiano, idioma que Abraham manejaba muy bien, al igual que el Inglés y el Francés, podría hablar con el Padre Fritz Shültz, hablo desde Hamburgo , Alemania.
- Si , un momento por favor, a los dos minutos Fritz estaba al teléfono, si quien habla.
- Soy tu sobrino Abraham, Cómo estás
- yo muy bien con algunos trabajos, pero bien gracias a Dios y tú como estás, cómo está la familia.
Y Abraham le contó todo lo que había pasado con Hans, después de su quebradura de columna ( cosa que Fritz, conocía muy bien, por su hermana Brenda) y le comentó lo del hombre Santo, que le había dicho el Padre Günter y también le pidió la audiencia Papal, y Fritz dijo
- Yo ahora soy el segundo Secretario del Papa, vente lo antes posible con tu hijo y yo te haré pasar primero.
- No sé como agradecerte tío, te llevamos un regalo ,dijo Abraham.
- No con su presencia basta y sobra, los espero, el Papa es muy milagroso, los espero, hasta mañana.




Prepararon el viaje y estaban entusiasmadísimos y nerviosos,¿Cómo será el Papa? ¿Será tan bueno como dicen? ¿Podrá sanar una columna rota?, todos estos pensamientos y más se agolpaban en la menta de Ruth y Abraham, ¡Qué orgullo y que nervios estar con el Santo Padre! Se dijeron los dos. Al final quedaron de acuerdo solo viajaban, Ruth, Abraham y Brenda con su nieto Hans. Sacaron los pasajes en Alitalia en vuelo directo Hamburgo- Roma.
Al llegar a la ciudad del Vaticano, Brenda pidió hablar con Fritz
-De parte de quién, le dijo el Secretario que estaba sentado detrás de su escritorio
- De su hermana y sus sobrinos, contestó ella
- Un minuto por favor, dijo el Secretario y a su vuelta dijo dice que los espera en la Capilla Privada de Su Santidad, síganme por favor.
Y mientras pasaban por galerías, todas de mármol de un color terracota, y los pisos haciendo juego estaban tan lustrados que era fácil resbalarse y caerse, sobre todo Brenda y Ruth que llevaban taco alto. Después de pasar como cinco galerías, dijo el Secretario, aquí estamos y golpea la puerta
- Adelante por favor, dijo una voz que no era de Fritz, una voz gruesa, el Secretario le abrió la puerta a Brenda y atrás entraron Ruth, Abraham y Hans en su sillita de ruedas, se llevaron una gran sorpresa al entrar porque vieron al Papa negro todo vestido de blanco y con las manos vendadas y a su lado estaba Fritz Shültz.
El que primero hablo fue el Papa  y dijo, asi que este es Hans y lo alzó, el que no puede caminar, hasta ahora
. Si dijo Brenda, Su Santidad y se arrodilló para besarle el anillo, lo mismo hicieron Ruth y Abraham, mientras el Papa les daba la bendición a los tres y a Hans lo seguía sosteniendo en sus brazos, Hans dijo en alemán, me hace calorcito en la espalda. Y cuando Juan Pedro III, lo bajó, el niño caminaba normalmente ¡Milagro, Milagro! Dijeron Ruth y Abraham, Brenda no hacía más que llorar y los padres también, no sabían como agradecerle esta magnificencia a Su Santidad, los cuatro junto con Fritz se arrodillaron a rezarle al Santísimo que estaba expuesto y le besaban las manos al Papa y este sonreía y dijo “Todo es obra del Señor Jesús Todopoderoso, agradézcanle a Ël, no a mi” y con una amplia sonrisa se retiró de la Capilla, diciéndoles, dentro de media hora doy Misa aquí mismo, me gustaría que estuvieran todos.
-Si por supuesto Su Santidad, estaremos todos aquí, dijo Brenda, dando gracias a Dios. Ruth y Abraham no podían hablar del ataque de llanto de felicidad que tenían. Ella le dijo a su esposo
- ¡Querido este era el hombre vestido de Blanco que ví yo en mis sueños, que sostenía a Hans de la mano!
TODO EN GLORIA Y ALABANZA A NUESTRO QUERIDO JESÚS.



Adrián Prunotto

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