Tú
Via Crucis, mi amado Jesús
Primera
Estación- Tú mi Jesús, sentenciado a Muerte.
Adorémoste
Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al Mundo.
Tan
luego Dios, sentenciado a muerte y recién golpeado por una trompada del criado
de los sumos sacerdotes, Tú mi Amado Jesús, si Tú cómo puedes estar sentenciado
a Muerte, lo hiciste por mí y mis hermanos, y callabas y tenías Humildad
Divina, enseñanos a callar cuando los demás nos insultan o maltratan, que Tú mi
Amado Jesús, seas nuestro Ejemplo, gracias por sufrir por mí.
Señor
Pequé, ten Piedad y Misericordia de mí.
Padre
Nuestro, Ave María y Gloria.
Segunda
Estación- Jesús Cargado con la
Cruz.
Adorémoste
Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo
Tú
mi Amado Jesús, Tú que dijiste el que quiera ser mi discípulo que cargue con su
cruz y me siga, porque mi carga es liviana y mi yugo ligero, Tú solo Tú puedes
darnos el ejemplo, tenemos tantos problemas en la vida, enfermedades, muerte de
un ser querido, infidelidad conyugal, etc. y Tú nos dices, miren como Yo cargo
mi Cruz, y ustedes si quieren seguirme no pueden ser menos que yo. Mi Señor, me
dejás desconcertado, porque hay muchas veces, que yo vivo feliz, sin cruces
aparentes y Tú me dices ven Adrián carga mi Cruz, ayúdame a cargar Mi Cruz, me
dices y yo estoy muy tranquilo en mi mundito, que si me duele un dedo ya pongo
el grito en el Cielo, Ven Adrián, Ven y carga mi Cruz.
Señor
Pequé , ten piedad y Misericordia de mi
Padre
Nuestro, Ave María y Gloria.
Tercera
Estación- Jesús cae por Primera Vez
Adorémoste
Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Tú
mi querido Jesús, vencido por el peso de la Cruz , después de la brutal flagelación no se
podía esperar menos, Tú tan humano como nosotros, pero a la vez tan Dios, me
cuesta verte tirado en el suelo, por tu Majestad, pero tu de nuevo nos enseñas
humildad, la humildad Tuya, que es el primer escalón hacia la Santidad , y Tú quieres
que todos, todos, seamos santos, es duro seguirte Señor Jesús, Mi Amor, pero
con tu ejemplo nos enseñas, caes y Te levantas, así debemos hacer nosotros ante
el pecado, pecamos pero allí nomás nos confesamos, nos levantamos, gracias a Ti
Señor, conservamos el Estado de Gracia. Gracias.
Señor
pequé ten Piedad y Misericordia de mí.
Padre
Nuestro, Ave María y Gloria
Cuarta
Estación- Se encuentra con su Madre
Te
adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Tú
mi Jesús, ya extenuado, sin fuerzas y agotado, ves entre la gente la cara de tu
Mamá , que bálsamo habrá sido esa vista Inmaculada y Santa para Ti, pero que
dolor para tu Madre, verte hecho arapos y lleno de sangre, pero Tú también
sufrías por Ella, aunque un sentimiento de felicidad sintió tu Alma ante tal
Mirada, un sentimiento de alivio ante tanto dolor. Ella quiso hablar con Vos,
pero los soldados romanos la empujaron para que se hiciera a un lado. Cuantas
veces dejamos a Nuestra Madre de lado, sin saber que ella es la Perfecta Intercesora
entre nosotros y Jesús.
Señor
pequé ten Piedad y Misericordia de mí.
Padre
Nuestro, Ave María y Gloria.
Quinta
Estación- El Cireneo ayuda a Jesús a llevar la Cruz.
Te
adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Tú
mi Dios y Señor, necesitas de nosotros para que te ayudemos, que anonadamiento,
que humildad, que bajeza para todo un Dios, pero si tu necesitas de las manos
del Sacerdote para que haga tu Persona presente entre nosotros, necesitas de
nosotros los seres humanos, para expandir Tu Palabra a toda la Tierra. Si Señor Jesús, no
somos nada y Tu necesitas de nosotros, para que nos ayudemos unos a otros, para
que nos amemos cómo Tú nos has amado.
Señor
pequé ten Piedad y Misericordia de mí.
Padre
Nuestro, Ave María y Gloria
Sexta
Estación, La Verónica
enjuga el Rostro de Jesús.
Te
adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo
Siempre
mi Querido Jesús, las mujeres son las más valientes para plocamarte, adorarte,
bendecirte, los hombres somos menos fervorosos, tened piedad de nosotros Señor
Jesús. En este caso la
Verónica , valientemente se abrió paso entre los soldados y la
gentuza y con un lienzo te seca el Rostro, que bondad, que humildad la de esta
mujer. Nosotros seríamos capaces de limpiar las heridas de nuestros hermanos,
heridas no solo físicas, morales, espirituales y psicológicas, seremos capaces
de acompañar a algún enfermo con estas características y ayudarlo, confortarlo,
si eres mujer tienes más probabilidades.
Y
como regalo Tú le imprimes tu Santa Faz en su lienzo. Que gesto sublime tuviste
Jesús, cuando estabas en la etapa peor de tu vida. Gracias Señor Jesús.
Señor
pequé ten Piedad y Misericordia de mi
Padre
Nuestro, Ave María y Gloria.
Séptima
Estación- Jesús cae por segunda vez.
Te
adoramos Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Amigo
Jesús, caes por segunda vez, es que tu cuerpo, humano como es, por hacerte
igual a nosotros, es débil, esto es una gran enseñanza para nosotros pobres
pecadores, podemos caer cuantas veces sean y Tú estas ahí para Salvarnos, por
medio de una sincera confesión, también nos dices que debemos tener Directores
Espirituales para andar por Tú senda, gracias Jesús porque tu segunda caída nos
bendice.
Señor
Pequé ten piedad y misericordia de mi.
Padre
Nuestro, Ave María y Gloria.
Octava
Estación- Jesús Consuela a las mujeres de Jerusalén.
Te
adoramos Cristo y te bendecimos que por tu Santa Cruz redimiste al mundo
En
medio de tu terrible dolor, Tú consolando a todos ese consuelo a las mujeres de
Jerusalén, fue un consuelo para todos nosotros, de todos los tiempos
posteriores, pero también tu sentencia, “Si hacen esto con el leño verde, que
pasará con el leño seco”, como diciendo que a Ti que eres el Justo por
excelencia le hacen esto, que pasará con nosotros pecadores. Y también nos
dices que no nos preocupemos por El sino por nosotros y nuestros hijos, en esto
nos quieres decir de nuevo el Mandamiento del Amor, amensé unos a otros como Yo
los he amado.
Señor
pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Padre
Nuestro, Ave María y Gloria.
Novena
Estación- Jesús cae por Tercera vez
Adorémoste
Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Y
caes de nuevo Mi Señor y Mi Dios, esta tercera caída es para demostrarnos de
una vez por todas, que el Espíritu está dispuesto, pero la carne es débil. Por
más que nos creamos justos que vamos por el camino del bien y estamos haciendo
bien las cosas, ahí mismo podemos pecar contra Ti, como siempre lo hemos hecho,
no por ser puros, humildes y buenos con los demás y con nosotros mismos, no
significa que no podemos caer de nuevo en pecados aún más grandes que los
anteriores, pero ánimo dice Mi Jesús, yo también me caí tres veces y me
levanté, ánimo, aunque caigan mil veces ánimo, Dios está con nosotros.
Señor
pequé ten piedad y misericordia de mí.
Padre
Nuestro, Ave María y Gloria.
Décima
Estación- Jesús es despojado de sus vestiduras
Adorémoste
Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz redimiste al mundo.
Mi
Jesús te desnudan al frente de todo el mundo para reírse de ti, aquí tu nos
enseñas a perdonar a todo el mundo, por grande o pequeña que fuera la ofensa
debemos perdonar, Vos nos dás el ejemplo y además tu estabas exhausto , estabas
sin ninguna fuerza, ya perdonaste, ya no te importaban las risotadas burlonas
de la gentuza. Tenías vergüenza por tu Madre María, que en esos momentos estaba
cerca de ti y por María Magdalena, pero tu Madre te veía con ojos de Amor Puro,
cómo no iba a ser así si era tu Madre.
Señor
pequé ten piedad y Misericordia de mi.
Padre
Nuestro, Ave María y Gloria.
Décimo
Primera Estación- Jesús es clavado en la Cruz
Adorémoste
Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Vos
Señor de mis quereres, fuiste clavado en la Cruz , de manos y pies, que dolores terribles
habrás sentido, Vos ya que estabas todo llagado en toda parte de tu cuerpo y
ahora esto. Con esto nos enseñas a soportar el dolor, que el dolor no tiene la
última palabra, que el dolor pasa y viene la paz, la Paz que sólo Dios puede dar.
Tenemos que aprender a soportar el dolor, por más fuerte que sea, Dios no nos
manda pruebas que vayan más allá de nuestras fuerzas.
Señor,
ten piedad y misericordia de mi
Padre
Nuestro, Ave María y Gloria.
Décimo
Segunda Estación- Jesús Muere en la
Cruz
(de
rodillas)
Adorémoste
Cristo y te bendecimos, porque por Tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
Acá
antes de Tu muerte, perdonaste a todos los que te hicieron sufrir, le dijiste a
un forajido crucificado a tu derecha “hoy estarás Conmigo en el Paraíso”, por
un momento te sentiste completamente solo “Dios mío, Dios mío, ¿porqué me has
abandonado?”, esto fue el dolor Supremo, después dijiste “todo está consumado”
y después sentiste la cercanía del Padre nuevamente,”Padre en Tus manos
encomiendo mi espíritu” y con un fuerte grito expiraste. Amado Jesús que en
nuestra muerte repitamos tus palabras finales, danos esa gracia,”Padre en tus
Manos encomiendo mi Espíritu”.
Señor
pequé, ten Piedad y Misericordia de mí.
Padre
Nuesto, Ave María y Gloria
Décimo
Tercera Estación- Jesús en Brazos de su Madre.
Te
adoramos Cristo y te bendecimos, porque por Tu Santa Cruz, redimiste al mundo
Que
tristeza la de María, con el cuerpo de su Hijo todo ensangrentado y desgarrado,
que dolor más inmenso, inconmensurable para una Madre, solo una Madre que
perdió un hijo, lo puede alcanzar a comprender, que hueco en el Alma y junto a
Ti están María Magdalena y el Apóstol Juan, pero no alcanzaban para consolarte.
Tu Señor nos enseña en este dolor a ofrecer todos nuestros dolores, por los
pecadores, por los enfermos físicos y mentales, por los que han perdido un
familiar querido. Y el Sufrimiento se transforma en Redentor.
Señor
pequé, ten piedad y misericordia de mi.
Padre
Nuestro, Ave María y Gloria.
Décimo
Cuarta Estación- Jesús es puesto en el Sepulcro
Adorémoste
Cristo y te bendecimos, que por tu Santa Cruz, redimiste al mundo.
José
de Arimatea, hombre justo y piadoso, le prestó el sepulcro a María para poner a
Jesús, le untaron unos ungüentos por todo el cuerpo, por supuesto las mujeres
que lo seguían, su Madre, María la de Magdala y María de Cleofás, todas
lloraban, menos María su Madre, porque tenía bien claro que al tercer día
Resucitaría.
Señor,
Pequé ten piedad y misericordia de mi.
Padre
Nuestro, Ave María y Gloria.
FIN
Adrián
Prunotto
No hay comentarios.:
Publicar un comentario