Dios el Misterioso

.Dios el Misterioso

En el AT Dios es el primero, porque es elcreador de todas las cosas, tirando por la borda las teogonías de Oriente que  decían que la tierra fue hecha por dioses primigenios. Dios es el ünico, el hacedor de todo.

Por lo tanto es Él el  que invade el alma humana y no el hombre el que sale a la búsqueda de Dios

En Israel, en la época de la zarza ardiente, surgió la Teoría Yavista, mientras que también existía la Teoría Eloísta del Nombre de Dios, en la primera Dios se presenta como”Yo Soy”y ya empezamos con los misterios de  Dios, ¿Porqué no quiere darse a conocer y se presenta como Yo Soy? Bueno Él es el Señor del Universo y puede, por supuesto presentarse como le dé la gana.

Por otro lado la Tradición Eloísta, lo miraba a  Dios, como el que pone los nombres a las naciones. El ponerle el nombre a algo o alguien, era una cuestión de suma importancia en Israel, porque solo podía ponerlos Dios o alguno de sus enviados.El nombre de Elohim dado a Dios, era el más común y el más usado significaba como el nombre Dios que nosotros le damos.

Pero volvamos al Yavismo, aquí Yo Soy el que Soy, nos impone un misterio muy grande, a la vez que nos dice bastante más. Yo Soy un Dios viviente, es un Dios de vivos y no de muertos, como dice Jesús. Pero aquí hay que rescatar otras cosas, como que Dios está actuando activamente en el Universo, en cada uno de nosotros,en nuestras penas, nuestras alegrías,etc, etc. Pero hay que tener muy en claro que Yavé o Elohim, actúa activamente en nuestras vidas. Recalcando el Amor con que lo hace, con amor de Padre nos trata y nosotros debemos devolverle el mismo amor.

Los nombres dados a Dios en el Antiguo Testamento son de una humildad exquisita, la Roca de Israel, mi Roca, mi Escudo, nuestro Escudo, Pastor de su pueblo, mi Pastor. También es el Altísimo, el Eterno, el Santo, pero al mismo tiempo el Dios que me vé hasta incluso el epíteto el Santo, que lo aparta de toda carne se transforma en el Santo de Israel haciendo de esta Santidad algo que pertenece al Pueblo de Dios, o sea que entre Dios e Israel hay una relación estrechísima, que Dios aumenta día a día en la relación con su Pueblo.

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Jesús acceso a Dios

Con Jesús , Dios se revela en forma definitiva y total, habiendo dado el Don de Sí Mismo, no tiene más que revelar, pensando con la Pasión y Muerte de mi Hijo , todos creerán en Mí. Ya no tiene más que reservarse para Si, ya lo dio Todo en su Hijo..

A este Jesús Crucificado, Dios lo ha hecho para nosotros Señor y Cristo y también para todos, por medio del arrepentimiento y perdón de los pecados. A Dios nadie lo ha visto jamás, otro misterio, mientras que el Hijo que vive en su seno es el único que lo vió., Dios está a nuestro alcance como una expresión inaudita de amor en Cristo Jesús,Él quiere trabar amistad con nosotros, porque nos ama

Para el Idólatra enfrentado con Pablo, está la Palabra de Dios que todo lo penetra, dice el Evangelio, espada de doble filo y renuncia a los ídolos adhiriéndose a Jesucristo, y es aquí donde el pagano hace un acto de amor y vuelve a hallar en Jesucristo la Gloria de Dios de la que estaba apartado.

Para el pagano que busca a Dios a tientas y por medio de la sabiduría, Dios misteriosamente, y aquí otra vez el misterio, se deja encontrar y así encuentra al Dios Todopoderoso, Omnisciente , eterno, Inalterable, infinitamente bueno y deseable . Pero estos Atributos de Nuestro Señor, se alejan definitivamente, de la evidencia metafísica, que fue el comienzo del encuentro del pagano con Dios, y todo se hace Don Amoroso por parte de Dios al hombre y después viene la respuesta de amor del hombre.

Su Omnisciencia se convierte en su mirada personal que escudriña los corazones de los hombres y nos sigue en lo secreto y aquí de nuevo, en forma misteriosa. Su Omnipotencia, hace salir de las piedras hijos de Abraham, de llamar de la nada a la existencia, su Eternidad, es la fidelidad de su palabra y el cumplimiento de su promesa. Su Bondad es que nos halla llamado Él primero, cuando nosotros éramos sus enemigos.

En el Antiguo Testamento Dios es un Dios Bondadoso, pero que  le tiene reservado un secreto al pueblo Judío, otra vez el misterio. Y ese secreto es Jesús, que dice quien me ve a mí ve al Padre, yo solo les hablo palabras que escucho del Padre su Dios.

Por último Dios es amor, como dice  Juan, dado que nos dio a su único Hijo para que fuera torturado y Crucificado, todo por amor, porque Dios ama al mundo y nos ama con el mismo amor con el que ama a su Hijo Jesucristo y nos hace capaces de amarlo, con el amor que Él tiene a su hijo, nos hace don del amor que une al Padre con el Hijo y que es el Espíritu Santo

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La certeza cristiana de ser admitidos en el secreto mismo de Dios no se basa en una deducción, o sea en la razón sino que se basa en el nacimiento de Dios en el mundo, su entrada por su hijo Jesús, realmente en cristo “apareció” el amor de Dios a los hombres. Y Al que nadie ha visto nunca, fue puesto en evidencia por el mismo Jesús, cuando dice: El que me ha visto ha visto al Padre y esto se debe , no a que son dos clones, sino que Jesús, como hijo único no dice palabra, ni hace un gesto que no sea mandado por el Padre, sin recibir de El su impulso y orientar conforme a Él toda su acción. Como fuente de todo lo que hace y de todo lo que es, esta la presencia y el Amor de su Padre , allí está el secreto de su personalidad de la “gloria que irradia todo su rostro” y caracteriza todos sus gestos.

El Dios de Jesús es su Padre quien transmite toda su divinidad al Hijo Único y al Espíritu Santo, formando los tres la Santísima Trinidad, Dios único y verdadero.

Jesús al dirigirse a su Padre lo llama como un niño Abba, es decir papá, papito, con una familiaridad sólo de Hijo Único y nos invita a nosotros a hacer lo mismo, que no le tengamos miedo a Dios, que nos acerquemos a Él como niños, como hijos que somos del Padre.

El Dios de Jesucristo posee con una plenitud y con una originalidad que el hombre no podría imaginar, los rasgos que revelaba de Sí mismo en el Antiguo Testamento. Es para Jesús, como no lo es para ninguno de nosotros “El primero y el último”. Para Jesús es de dónde viene a quién retorna, es un Padre amoroso, que nos ama con pasión y quiere tenernos a todos reunidos en su mesa. Para Jesús es un ardor que lo devora, en tanto no haya entrado al Reino de su Padre.

Este encuentro del Padre y el Hijo se da por el Espíritu Santo. En el Espíritu oye Jesús al Padre decirle, “Tu eres mi Hijo” y recibe su gozo. Como no puede unirse al Padre, sino a través del Espíritu, tampoco puede revelar al Padre sin revelar al Espíritu Santo.

Jesús revelando al Espíritu Santo como persona Divina, por el mismo hecho revela que Dios es Espíritu. Al unirse los tres no se unen para gozar uno del otro en la posesión, sino en el don es que su unión es un don y produce un don. Su esencia es ser don en si mismo, esto significa que su esencia es  darse existir en el otro. Este poder de Vida, de Comunicación de Libertad es el “espíritu” y este es Dios que tiene el poder de rehacerse a sí mismo y rehacer todas las cosas, de ser eternamente y en cada instante fuerza nueva e intacta de vida y de comunión

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Misterio es una palabra central de la religión cristiana. Tiene tanta cantidad de definiciones que ninguna lo puede abarcar .

El sentido fundamental subrayado del término, se refiere al conocimiento arcano, secreto no accesible al conocimiento humano ordinario de la realidad a la que se refiere. Viendo la etimología de la palabra, es de origen griego y su comienzo es lo mismo que en español, que a su ves están formadas de la raíz indo europea “mu”, que significa apretar o cerrar la boca y después se extendió a cerrar los ojos, tal raíz aparece en el sánscrito “mukar” el latino “mutus” y el castellano “mudo” que los traduce. Y no solamente se usa en sentido religioso, también aparece entre los vocablos profanos, seguramente teniendo su origen en lo religioso.

Comenzando por la realidad profana, Misterio, es algo oculto y secreto del cual no se tiene, por el momento, conocimiento, así tenemos por ahora “misterios de la naturaleza”, que son conocimientos que niegan su explicación hasta ahora. Estos misterios, pueden por la mejora del método, de los instrumentos o por los avances de las ciencias, muchas veces son develados y dejan de ser misterio. Cuando nos referimos a los “Misterios del corazón humano”, lo hacemos en forma profana, aunque no deja de sonar armónicamente con el significado religioso del término

Se sitúa al orden del misterio que se refiere al ser en cuanto ser y de cuyo conocimiento depende el sentido de la vida de quién se interroga sobre él. De nuevo asistimos aquí a una utilización profana de términos religiosos.

Pero incluso dentro del terreno religioso, se ha utilizado la palabra misterio, y ha sido utilizada a través de la historia con significados diferentes. Es necesario acercarse a los contextos en los cuales ha aparecido si queremos acercarnos a la riqueza semántica de la palabra

Asumiendo el riesgo de una cierta significación, podemos reducir a cuatro  los contextos en los que aparece la utilización religiosa y teológica del término Misterio.  El de la fenomenología de la religión, el de la historia de las religiones, el de una teología fundamental y sistemática que se preocupa sobre todo de los aspectos epistemológicos de la existencia de Dios y de la aceptación de su Revelación y de una teología mas próxima a la Escritura y a las tradiciones religiosas, que pretende establecer la comprensión del cristianismo, desde una renovada interpretación del hecho cristiano centrado en la descripción de éste como actualización en la vida de la Iglesia de la revelación del misterio de Dios.

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Misterio en la fenomenología( teoría de los fenómenos o de lo que aparece) de la religión

El misterio es la realidad, cuya irrupción determina en el sujeto una aparición de ruptura a nivel existencial, expresada como  experiencia de lo numinoso en términos de tremendo y fascinante y vivida y expresada en los ritos de iniciación y los procesos de estructura ciertamente iniciática, que conocemos como conversión, yoga e iluminación.. Esta realidad contiene como razgos peculiares su absoluta trascendencia, su más íntima presencia al sujeto, y el hecho que le interpela personalmente y determina el conjunto de la vida.. Estos razgos fundamentales aparecen expresados en los símbolos religiosos y los apelativos teológicos y se reflejan en la característica de la experiencia religiosa.

A esta realidad misteriosa se refieren las innumerables configuraciones que las diferentes religiones han ido creando a lo largo de la historia, preteístas, monitas, dualistas, politeístas, monoteístas e incluso las configuraciones apofáticas en las que el misterio se hace presente bajo la forma de ausencia de toda representación concreta.

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Las religiones de misterios:

Las religiones de misterios o mistéricas nacen en el oriente próximo y medio y tenemos como ejemplos de estas a las religiones de los Egipcios y  los Griegos, esta última extendida por toda la cuenca del Mediterráneo o sea por todo el Imperio Romano. Se trata de religiones claramente salvíficas, universales es decir que se proponen como medio de salvación de las personas, independientemente de la nación que

 fueran y eran religiones politeístas de la Antigüedad. Su centro eran misterios, ritos y acciones, que hacían nacer, luchar, morir y volver a la vida a sus dioses o héroes y que a los que realizan les obtienen la salvación mediante el paso por la muerte a una prueba iniciática semejante.Estas religiones, tienen  también estrecha relación con lo agrario, la fertilidad de  la tierra y de allí viene otro misterio, el ocultamiento y después de un tiempo la  salida a luz de los primeros brotes., las mas difundidas de estas religiones fueron las de Osiris, Isis y Dionisos, etc.

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“Misterio” en la teología cristiana. Aquí se hace mención a los misterios, que nadie puede comprender , solo aquellos que han tenido una revelación. La existencia de tales misterios es dada ya que Dios es incomprensible para el ser humano. La teología escolástica distinguía entre dos tipos de misterio los estrictamente dichos o absolutos, que son aquellos misterios que el hombre común no comprende y que una vez revelados no pueden ser conocidos en su esencia, también están los misterios latos, que se revelan a algunas personas y éstas y a los que comentan pueden conocer su esencia. Pero tales “verdades sobrenaturales”, que por revelación Dios pone al alcance del ser humano, tienen su fundamento en Dios mismo, que es el misterio por excelencia por ser incompresible por el ser humano, ya que habita una luz inaccesible. Por eso Dios mismo y su revelación por medio de su Hijo, engendrado por el Espíritu, nos puede develar el misterio, el cual quedará develado en el NT, especialmente por medio de las cartas paulinas. En diversas de sus cartas Pablo utiliza la palabra misterio para designar al misterio salvífico de Dios, con la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesús y la participación del Espíritu Santo en el Bautismos de Jesús, luego en su transfiguración en el monte Tabor y después iniciando la Iglesia con su venida y luego acompañando la Iglesia hasta el fin de los tiempos.

Jesús es el centro de la Cristología y él es el misterio de Dios, según el texto de Colosenses “Hasta llegar a un pleno conocimiento del misterio de Dios, Jesucristo, en el cual se hallan todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia, escondidos”. En los dos primeros capítulos de Efesis, se lo muestra a Dios como un misterio de  amor ya que entrega a su Hijo Jesús en manos de los hombres para que sea torturado y maltratado que iluminan la Fe del creyente que le permite ver, la profundidad, la potencia, la energía y el poder de Dios, contenidos en el misterio. Así como también une todas las naciones, bajo una bandera , la de Cristo. A esta revelación del misterio de Cristo, han tenido también los gentiles participación mediante la predicación del Apóstol.

Tertuliano, rehúsa la traducción latina  del término  griego y adopta para traducirlo el término “Sacramentum “  Misterio  se empleará para designar”Las realidades espirituales escondidas tras la letra de la Escritura” mientras sacramento se utiliza para los actos de iniciación cristiana. Hay que tener mucho cuidado en utilizar la palabra Misterio en el Bautismo y la Eucaristía

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Los distintos significados de la palabra misterio en el lenguaje paulino y su riqueza de connotaciones, hacen de él una categoría apta para servir de eje o de centro que articule los casi innumerables aspectos del sistema critiano.

El misterio en una teología elaborada nos habla en primer lugar del “misterio de Dios”. Es decir la realidad inaccesible al ser humano, pero vuelta hacia él en el dinamismo de la comunión de su esencia, en la generosidad de su amor creador en la sobreabundancia de su designio salvífico y en la comunicación que hace de sí mismo al ser humano en la donación del Espíritu..

Este misterio de Dios se ha revelado sin perder su condición misteriosa, en la vida (misterios de la vida de Jesús), la muerte y la resurrección (misterio pascual) de Jesucristo, en quién los hombres tenemos acceso a los misterios del Reino. En Él, gracias al bautismo y la eucaristía que nos incorporan a su nueva vida y nos comunica su Espíritu, tenemos  los hombres acceso al Misterio de Dios

La Iglesia como lo dijo el Concilio VaticanoII, actualiza sacramentalmente el Misterio Pascual, siendo ella misma misterio. También la Iglesia, enriquecida con los dones del Espíritu Santo, recibe la misión de anunciar el Reino de Dios y de Jesucristo… y constituye en la tierra el gérmen o principio de este reino. Este misterio de Dios, revelado en Jesucristo y manifestado en la Iglesia  tiene su encarnación privilegiada en la Eucaristía y en el resto de los sacramentos o misterios en cuanto a acciones visibles a través de las cuales pasa a la vida del hombre la presencia y la acción del Espíritu.

Capítulo II

La Teología de los Misterios

Con este nombre se la designa a la teología católica, ya que misterio como vimos antes, es la muerte y Resurrección de Jesús y todo lo anterior desde su venida hasta la venida del Espíritu Santo y todo esto para nuestra salvación, que  particularmente se encuentran en  los Sacramentos y la Celebración Litúrgica. La teología de los misterios, insiste en la importancia del Misterio en cuanto “acción ritual sagrada en la que un hecho salvífico se ha hecho presente por el rito; al ejecutar la comunidad de culto este rito, toma parte de la acción salvadora y adquiere para si la gracia divina”.

Este aspecto de la teología de los misterios ha ejercido gran influencia en toda la teología, especialmente la eucaristía, los actos litúrgicos, la Pascua cristiana y en general la teología de la liturgia, como puede verse en la constitución sobre la liturgia en el Concilio Vaticano II. Esta teología tiene especial importancia en los acontecimientos salvíficos, y especial la Pascua del Señor, y aquí hacen pié los  misterios del culto cristiano y en especial la celebración eucarística. Tras innumerables discusiones al final fue la teología central, que influenció a toda la teología conocida.

9Educación religiosa y misterio cristiano

Desde todo punto de vista puede, el misterio, enriquecer a la teología y a la praxis educativa.^

Por que el misterio del Dios inmanente y trascendente, fascina, estimula y exhorta al sujeto de la educación. Y predisponen al sujeto a la experiencia de Dios, base de todo itinerario creyente.

Una catequesis en este primer sentido resulta indispensable dada la secularización de la sociedad y puede ayudar a las personas, fascinándolas, por medio de la  admiración estética, la seriedad ética y la  radicalidad de la pregunta filosófica de la riqueza de la experiencia interpersonal que constituyen otras tantas esferas próximas al mundo  de lo Sagrado.

Hay que ser muy cauto cuando se dá catequesis del misterio pues este puede quedar en el racionalismo absoluto, ya sea bajo las formas positivistas o agnósticas o bajo las formas típicas del racionalismo ilustrado o neo- ilustrado. A las primeras hay que enseñarles haciendo pié en que hay variadas dimensiones de la vida humana, y que por no ser comprobables científicamente, no pueden negarse sin empobrecer casi totalmente la vida humana.

En relación con el racionalismo de tipo ilustrado, la catequesis del misterio, habrá de mostrarse una razón finita abierta  a todo lo nuevo del misterio cristiano. La razón humana debe enfrentarse el abrirse más allá de sí misma, que es como piensa el hombre religioso y que lo interpela en el reconocimiento del misterio. Hay en el ser humano un misterio que lo hace deducir que procede de un ser superior y lo lleva a creer.

Dado que el hombre es un ser racional, no puede aceptar cosas que van más allá de la razón al menos razonablemente. Y si abre su razón a Dios , Éste le hace un regalo- la Fe.. Además una correcta comprensión del misterio cristiano, debe mostrar, cómo , lejos de oponerse a la razón humana, lejos de ser misterio, por falta de luz o por opacidad, lo es por portar una luz superior a la razón, que ilumina el uso de ésta en su propio orden, suscita en ella energías que dilatan su capacidad de comprensión y la abre a las cuestiones radicales sobre el sentido y la finalidad que pueden orientar su actividad de explicación del mundo.

Capítulo III

El culto a los mártires, en una visión que ensancha el sentido del misterio pascual, se extenderá por analogía a otros cristianos eminentes( obispos, confesores, monjes y ascetas y vírgenes). Todo esto revela la imagen que iba asumiendo la cristiandad y el desarrollo mismo de la eclesiología. También estas memorias, que en un primer tiempo se entendían como formando parte de la totalidad del misterio de Cristo, tomarán más tarde diversos caminos

De allí que la Iglesia dice sobre María y su concepción:.

La Bienaventurada virgen María, madre de Dios en el misterio de Cristo y de la Iglesia, de ahí se siguen las principales características doctrinales.

Centralidad del misterio de Cristo: Lo que las Misas ponen mas de relieve es la centralidad de Cristo en el misterio de nuestra salvación. Es Él Cristo Jesús, el autor de la redención y de la plenitud de todo.

María es peregrina en la fe y meta de una iglesia peregrina. El punto central de esta peregrinación es María, porque no solo nos precede en este camino eclesial, sino también en la meta con Cristo en el Reino de Dios en plenitud.

La mediación Materna de María no solo no disminuye el primado absoluto de la mediación de Cristo, sino que lo corrobora, afirmado por Pablo  en su carta a Timoteo. Pero es también “una mediación en el Espíritu” La actuación del Espíritu en María, la hace llena de gracias (gratia plena), desde su existencia en vista a la concepción de Jesús, el Hijo de Dios por obra del Espíritu. Al pie de la Cruz coopera con su Hijo redentor del mundo en la salvación. En el Pentecostés de la Iglesia , ora con los discípulos para la venida del Espíritu, como Madre del Señor Glorificado. Y en su intercesión con Cristo en su condición de Asunta y Reina en el Reino Glorioso de su hijo, aboga maternalmente por todos sus hijos Y es “Sierva del Señor” por su disponibilidad y servicio a Jesús el Único Mediador y ahora intercede, prepara y coopera en la segunda y definitiva vuelta de su Hijo al mundo.

Por su acción mediacional y materna está ayudando constantemente a cada uno de sus hijos personalmente.

En síntesis toda la vida de María está llena de misterios desde su concepción virginal hasta su Asunción y posterior Coronación, como Reina y Madre de todo lo creado, todo es un misterio más adelante explicaremos con el lenguaje de los Santos que es un misterio para la Religión, Católica, Apostólica y Petrina.

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El Misterio de la Trinidad: El misterio de María en relación con las Tres Personas de la Trinidad, no es algo anecdótico, sino que se ahonda profundamente en el Misterio de María

La Trinidad, Misterio de los Misterios

Sin duda el misterio de la Santísima Trinidad, es el Misterio de los misterios, por varias causas, no va a ser comprendido nunca por la razón humana, dado que es inabarcable por ella. Otra razón es que a Dios, específicamente a Jesús, no se lo puede explicar desde abajo, como si desde su concepción hubiera ido creciendo hasta hacerse persona de la Trinidad, no, a Jesús se lo busca desde arriba, como cohechor del Espíritu Santo junto con el Padre.

Antiguamente De Deo Trino ocupaba un apéndice de De Deo Uno, eso hacía olvidar el aspecto fundamental dogmático  de la Santísima Trinidad, que tiene un aspecto central y único en la Teología. Mas cuando la Teología toma importancia de si misma se constituye ciencia ( sacra scientia, sacra doctrina, sacra página).Este Dios, como es en sí mismo, es un Dios Trinitario y esta es la razón formal de lo sobrenatural. Por eso una Teología bien estructurada, tiene  que hacer pie en la inmanencia Trinitaria.

Capítulo IV

En realidad para develar “el misterio, tenemos que aferrarnos al Amor que Dios tiene por cada uno de Nosotros.

Todo Misterio es amor de Dios al hombre, empezando por la Creación, detallada en el Génesis, siguiendo con el Don de la fe dado a Abraham y que nos dá a cada uno de nosotros, siguiendo por la Pascua Judía, en el cruce del Mar Rojo y en la salvación de los primogénitos varones, realizada por una marca de la Sangre del Cordero, que hace remembranza con la Sangre de Jesús en la Cruz y Su muerte, luego el pueblo de Israel guiado por Moisés por el desierto durante cuarenta años, la posesión de la Tierra Prometida y luego las batallas para mantener sus Tierras del pueblo Judío. Luego el asentamiento con varias deportaciones, hasta que se establecen en sus tierras pero bajo el yugo Romano, todo esto son Misterios.

Luego el misterio- amor de la Anunciación  y su concepción Virginal a María, otro Misterio lleno de Amor de Dios. Luego el nacimiento virginal de Jesús, el Cristo, otro misterio. Luego cada Misterio de Jesús y María están llenos de Amor del Padre.

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Especialmente su Pasión, la que nos deja anonadados, la entrega amorosa de Su Madre a todos nosotros y luego su muerte, que cuando ocurre suceden cosas extrañas, otro Misterio de Amor. Luego su Resurrección, Misterio por excelencia el más profundo y lleno de Amor de todos los misterios, luego su Ascensión, la Venida del Espíritu , prometida por Jesús, luego la Asunción de María Santísima en Cuerpo y Alma y por último la Coronación de María como Reina y Madre de todo lo creado, todos estos Misterios llenos de Amor Celestial.

No nos olvidamos del Misterio de la existencia de Dios y del Misterio de la Fe, pero es asunto para otro libro.

Que Dios los bendiga.

Lic. Adrián Prunotto

Bibliografía

León –Dufour

Vocabulario de Teología Bíblica

Editorial Herder

Nuevo Diccionario de Teología

Editorial Trotta

Nuevo Diccionario de Mariología

Editorial San Pablo